Capítulo Dos

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Espero que disfrutéis también con ésta historia y como no, con la canción del gran Alejandro Sanz, "LO VES", personalmente cada vez que la escucho a solas y presto la debida atención a la letra termino llorando...afinidad con la letra, quizás?

El separarse de la persona que amamos por los motivos que sean siempre es doloroso y aunque el tiempo todo lo cura es imposible olvidar a quien ha sido una parte importante en tu vida ...aunque duela! :)

¡¡¡BESOS ENORMES Y BUENA LECTURA!!!!

***



No veía el momento de abandonar el atestado salón y refugiarse entre las calidez de sus sábanas. A pesar de que intentaba aparentar que no le había afectado el hecho de ver a Gabe de nuevo no podía engañarse. El sólo hecho de saber que se encontraba en la misma habitación la hacía temblar de pies a cabeza.

Sonrió educadamente al caballero que intentaba llamar su atención con una charla insustancial, pero ella no podía prestarle la menor atención. Sus sentidos se encontraban alerta, por si él volvía a aparecer ante ella.

Dolía, y mucho, el saber que nunca la había amado.

Se llevó una mano al pecho como si así pudiera calmar los latidos de su corazón.

El saber que ella había sido incapaz de volver a sentir lo mismo por ningún otro hombre, que se negaba a volver a enamorarse porque sabía que sería inútil el intento mientras que él ni siquiera le había dedicado un pensamiento la ponía furiosa. Gabriel Stanton había asaltado su corazón y se había atrincherado en él. No podría expulsarlo por mucho que quisiera.

Aceptó con gusto una limonada y su reseca garganta agradeció el frescor de la bebida. Se relamió los labios con gesto nervioso. En un primer momento pensó en marcharse pero no le daría el gusto de saber que le había afectado hasta ese punto, así que se abligó a sonreir más, reír ante cualquier comentario y aparentar que nada ni nadie podía perturbarla.

Se alegró más que nunca de no haberse presentado aquella noche en el puerto. Se le escapó una amarga risa al reconocer que habría estado esperando a alguien que no pensaba dar signos de vida porque, al contrario que ella, él no le había enviado una nota para explicar el porqué de su ausencia.

¿Porqué el lacayo al que le dió su carta para que se la entregara a Stanton no le comunicó nunca que no lo pudo hacer?Se encogió de hombros al imaginar mil y una causas. El hombre ya no trabajaba para la familia así que nunca sabría que ocurrió. Y tampoco le importaba, se recordó con rabia.

Bien, ninguno de los había acudido a esa cita. Y había sido lo mejor.

***

Gabriel se disculpó con Damon y Nick. Había tenido suficiente por esa noche y se marchaba a casa. Intentaron convencerlo de que permaneciera algo más con ellos pero alegó el cansancio del viaje y que no había podido descansar durante todo el día para justificar su pronta retirada.

Tras las despedidas oportunas se disponía a ir en busca de su abrigo cuando la vió. Reía como si su acompañante fuera el hombre más maravilloso. Sus ojos brillaban con entusiasmo por algo que el caballero comentaba en ese momento y ella le dió un golpecito juguetón con la punta de su abanico en el pecho.

Analizó la escena fríamente. Sabía lo que sentía ese pobre infeliz porque él había estado en su situación tiempo atrás. El tiempo había pasado y aunque él sabía que en aquel entonces ella era completamente inocente ya no estaba tan seguro de ello.

Había sido un auténtico estúpido. El la había respetado en el amplio sentido de la palabra y a parte de un roce de labios, no la había besado con todo el ardor que en aquel momento amenazaba con consumirlo. Mucho menos se había tomado otras libertades.

Saga Londres 2 " Rebelde Rendición "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora