♥ Sus pupilas vieron las suyas entre el gentío y se perdió como satélite en el cosmos, Jong Dae tenía no solo magia en la mirada, si no también en la voz.
♥ Inspirado en el subway de Madrid.
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Adele abrió los ojos asustada cuando oyó el ruido de la puerta, miró asustada de derecha a izquierda para luego revisar bajo su cama, no había rastro alguno de Jong Dae por lo que caminó mordiéndose las uñas hasta la puerta.
¡Adele!-oyó nuevamente el grito del muchacho.
La muchacha abrió la puerta despacio cuando su hermano ingresó empujándola, Adele se puso tensa cuando su hermano miró la habitación como si estuviera buscando a alguien, sin embargo, no halló nada.
¿Qué pasó?-le preguntó bajando las manos de la boca.
¡Alístate!-le dijo mirándola- vamos a salir con papá y mamá.
¿A dónde?-preguntó la muchacha.
Solo alístate –susurró el muchacho mirando su cama.
Adele lo miró esperando una respuesta pero no hizo más que mover la mano y señalar la puerta del baño para que esta se apurara, la muchacha lo hizo nerviosa luego de tomar su toalla camino a la ducha.
En su mente rogó que Jong Dae se hubiese esfumado porque no imaginaba el rostro de su hermano, cerró la puerta y luego de ello, posó los ojos en el muchacho que la miraba desde la bañera.
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¿Jong Dae?-le preguntó esta en un susurro.
Perdona pecosa –susurró este mirando a ambos lados- no quería ocasionarte problemas.
Adele se acercó hasta este para tomarlo de las manos y ayudarlo a salir hasta la puerta, Jong Dae sonrió viéndola nerviosa pegada en la puerta, la muchacha estaba tratando de ver si su hermano seguía ahí.
Por un pequeño espacio se dio cuenta que el mayor ya se había ido y aprovechó en abrir la puerta, corrió por la habitación para cerrar la puerta para luego avisarle a su novio que podía salir.
Jong Dae la miró con una sonrisa inocente y se acercó hasta esta tomándola por sorpresa, la miró a la cara y tiernamente le regaló el primer beso de la mañana.
Es hora de que me vaya pecosa –le susurró- he oído que tienes que salir y no quiero atrasarte más.
Prometo ir a verte pronto –Adele se atrevió a tomarlo por las mejillas- lo prometo.
