♥ Sus pupilas vieron las suyas entre el gentío y se perdió como satélite en el cosmos, Jong Dae tenía no solo magia en la mirada, si no también en la voz.
♥ Inspirado en el subway de Madrid.
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¿No se te hace extraño?-preguntó América mientras miraba a Adele- Kris no te ha llamado, ni tu madre, ni nadie.
Deben estar ocupados –susurró la muchacha mirando su teléfono- además, la pasé mucho mejor así.
América le dio un pequeño abrazo en cuanto vio a Sehun acercarse a ella y le sonrió notando que Jong Dae ya se encontraba detrás con las maletas.
Gracias por compartir estas cortas vacaciones conmigo –susurró América- ya llegó la hora del castigo, así que estás invitada a mi funeral. Puedes reclamar mi abrigo de peluche y mi boina con corazoncitos que tanto te gusta.
Adele rio mostrando todos los dientes e inmediatamente le besó la mejilla contenta, América esta vez se alejó de ella moviendo una mano y se fue de mano del muchacho alto que ahora les sonreía.
¿Lista?-Jong Dae preguntó tras esta.
Adele giró a verlo con una sonrisa y dio un pequeño brinquito hasta este para darle un romántico beso en medio del aeropuerto, la pequeña ya no sintió miedo y luego de hacerlo lo quedó mirando a los ojos, se sentía invencible a su lado.
Te amo –le susurró este levantando una mano para tocarle la mejilla.
Fue un pequeño juego de miradas y toques mágicos que los llevaron a ambos a cerrar los ojos para juntar sus narices en medio del camino, Adele se sentía en el paraíso mientras que Jong Dae estaba viviendo su propio cuento de hadas.
Ya tienes que ir pecosa –le susurró este todavía tocando su mejilla- es hora de volver al mundo real.
Adele asintió alejándose de él un momento, miró sus pupilas y su rostro risueño mientras se decía a si misma que estaba segura, lo había planeado todo el viaje y cuando Jong Dae le había confirmado que la quería con la misma intensidad que ella a él se respondió una interrogante importante.
Adele le diría a sus padres sobre la existencia de su estrella.
La pecosa tomó su maleta de las manos del más alto y este le sonrió animado, esta se paró frente a él firme y movió una mano de derecha a izquierda despidiéndose de manera amistosa.
Nos vemos pronto Kim Jong Dae –le dijo esta sonriendo.
Adiós –le sonrió este y atrapó su mano en el aire- te veo pronto.
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