Capítulo 14 ❃ Propuesta en el Aire

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La pecosa bajó luego de cambiarse y ponerse ropa cómoda, su estómago se removió mientras se peinaba por lo que bajó corriendo hacia la cocina.

¿Hola?-dijo mientras entraba.

Una de las empleadas giró con una jarra de agua con hielo y le sonrió mientras se acercaba a ella.

Su hermano está aquí –le dijo amable.

¿Mi hermano?-frunció el ceño la pecosa.

Kris no era de visitar con frecuencia la casa, últimamente lo había hecho porque su padre lo había prácticamente obligado a asistir a las reuniones familiares, se sorprendió tanto que no dudó en darse un salto por la sala para averiguar el motivo de la visita del mayor.

Cuando lo vio frente a una de las pinturas que su abuela les había regalado se acercó despacio.

¿Kris?-susurró.

Adele –giró este mientras se remangaba el saco.

¿A que se debe tu visita?-le preguntó la pecosa mientras observaba a su hermano con cierta curiosidad.

Antes de que este hablara, se sorprendió de que una de las empleadas se acercó hasta este para servirle agua, su hermano estaba actuando extraño.

He pedido que pongan algo de comer en el balcón de la que era mi habitación –la miró mientras devolvía el vaso- necesito platicar contigo.

Adele asintió mientras lo miraba e iba de camino hacia las escaleras con su hermano detrás de ella, de una u otra manera se sintió nerviosa. Kris era serio, sin embargo, en algunas ocasiones había sido dulce con ella.

Había cambiado desde que se había negado a casar con una de las hijas de uno de sus amigos del póker de su padre, era hermosa y Kris se lo había hecho saber. Una semana después Kris le confesó que no sentía nada por ella.

La boda, los planes de nietos y la palabra herencia que corría por todos lados se borró de sus mentes y Kris fue a dar a la calle con todas sus cosas. La única que le habló fue Adele, era su hermanita.

Kris había limpiado pisos, baños e incluso lavado platos en el hotel de la madre de América, quien gustosa acepto además de que le dio una habitación hasta que este logró juntar dinero suficiente y buscó otro trabajo mejor además de otro edificio para vivir.

Meses después puso la cafetería y ahora gozaba de un sueldo jugoso ya que también había comprado un edificio y ahora servía de posada para muchas personas que mes a mes pagaban un alquiler.

Kris había vuelto a casa con una sonrisa y con la dignidad en alto, sin embargo, su padre volvió a pisotearlo al decirle de que ya estaba muy mayor para casarse y que le urgía un nieto, para Kris aquello nunca le fue prioridad.

Hubo una oportunidad en la que oyó a su padre hablar por teléfono en una de sus visitas, fue muy claro al mencionar el nombre de su pequeña hermana y el de su buen amigo Luhan. Quien era heredero de una isla cerca de Sudamérica además de los millones de su difunta madre.

Station Love ❃ Kim Jong DaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora