Sentí su calidez tras de mi. Podía adivinar que estaba muy cerca porque su aliento junto a mi cuello logró estremecerme, consiguiendo así que uniera mis parpados con fuerza para luego llenar mis pulmones de aire, de mucho aire. Ya no estaba sola, mi amado Draco había salido de su escondite y eso me alegraba.
— Feliz aniversario, mi amor — Susurró en mi oído.
Noté que cada una de sus palabras estaban envueltas por una adoración que me hizo girar, instantáneamente. Frente a mi, estaba el hombre al cual me había dedicado de lleno los últimos 3 años de mi vida en exactitud. El que día a día me hacía suspirar como adolescente enamorada sin avergonzarme que estuviese cerca de mi.
Él, muy bien sabía los efectos que su sonrisa podían causarle a mi corazón, pero como siempre, no hizo nada por evitar sonreír. Y ahí estaba él, regalándome una de esas sonrisas que me habían hecho comenzar amarle hace 5 años atrás.
Lo miré con el mismo gesto pintando en mis labios. Tenía una franela idéntica a la mía, pero de color azul rey, aquella era la única diferencia. Extendía una de sus manos hacía mi, justamente en la que sujetaba otra rosa igual a las que estaban bajo mi posesión. Hizo un gesto con los ojos para que la tomara y sin dudar la uní al pequeño ramo que agarraba con ambas manos.
Quería abrazarle, besarle, literalmente lanzarme contra él, contra sus labios, pero algo en su mirada me pedía que me esperara. Sus ojos me miraban con una intensidad, con una pasión que logró estremecerme, otra vez. No dejé de mirarle ni un solo momento de la misma manera. El aire se había cargado de afecto, amor y ternura.
— ¿Sabes cuántas rosas tienes entre tus manos? — Sentí mi corazón latir con fuerza cuando comenzó a acariciar una de mis mejillas.
Vacilante, dudé en responder a la primera oportunidad. Dejé de mirarle para contar silenciosamente la cantidad de rosas en mis manos y me arrepentí por aquella estupidez. ¡Draco me alteraba! Por supuesto sabía el número exacto, pero su sola presencia me hacía dudar, su voz tan fina y acaramelada, su manos sobre mi rostro tan suave y...
— 5 — Dije tratando de esfumar el camino que seguían mis pensamientos.
Lo volví a mirar y seguía con aquella sonrisa pintada en sus labios y su mano seguía produciendo caricias que lograban hacerme ahogar suspiros. Draco era mi perdición, lo amaba demasiado y él lo sabía.
— ¿Sabes qué significan? — Volvió a preguntar.
Ni siquiera pensé en la interrogante en sí, tal vez si hubiese dejado de mirar sus ojos para concentrarme pude haberle dado una mejor respuesta que una negación con mi cabeza. Él rió como me lo esperaba.
— Representan la cantidad de años juntos que celebramos.
— Celebramos 3 años de casados — Le refuté algo confundida y él volví a reír.
¿Dónde estaba la gracia? Tal vez en mi expresión.
— Señora Malfoy, le informo que para mi no son 3 años, sino 5. Los 5 años más felices de mi vida, por cierto. Fue por algo que escogimos casarnos el mismo día en el que solo 2 años atrás te pedí que fueras mi novia, sin importar la queja de nuestros padres y amigos porque había caído justamente un día martes...
Sabiendo internamente que compartía su punto de vista, ambos reímos recordando aquel buen momento mientras nos fundimos en un abrazo de esos que eran tan fuertes que a veces se me hacia difícil respirar, pero no me importaba. Sí Draco respiraba, yo lo hacía también, eramos uno solo.
— También han sido los mejores años de mi vida...
Tomó mi rostro entre sus manos, me miró con una expresión de alegría que me llenaba de vida y sin más, unió sus labios a los míos. Sus labios sabían a miel... a paz. Dejé que mis manos vagaran por su cabeza logrando despeinar sus cabellos y a la vez acercándolo más y más a mi, mientras sus brazos dejaron mi rostro para envolver mi cintura y hacernos encajar como dos piezas de rompecabezas perfectas. Con su cálida lengua saboreó mi labio inferior y no pudiendo reprimir un gemido lo escuché reír. Era mi oportunidad, mordisqué con lentitud su labio y el que suspiró fue él. Dándonos por vencidos, dejamos que nuestras lenguas fueran las que, al conocerse tan bien, continuaran aquel beso.
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Nunca dejamos de sorprendernos de la vida
Fiksi PenggemarHola esta historia no es mia pero me gusto mucho y por eso se la quiero compartir "...Existe una hermosa unión entre Hermione y Draco, se aman como a nada en el mundo, pero un día ella recibió una carta que dio comenzo a la peor pesadilla para ambos...