un amor imprevisto

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2 semanas después...

Entró el de siempre, era una costumbre verlo, pero me gustaba verlo, era la unica persona con la que podía expresarme sin miedo a que me criticaran o me dieran consejos que al final de cuentas no me ayudaban.

-Buenos días - me dijo.
-Hola ¿como van mis heridas?
-Pues ya van mejorando, a este paso saldrias de aquí en una semana.
-Que bueno, ya no aguanto estar acostada tanto tiempo.
-Me da gusto que te estes recuperando ¿y como te sientes?
-Pues bien, el dolor ya casi no molesta.
-No, me refiero emocionalmente.
-Oh, pues supongo que bien, estoy confundida.
-¿Confundida, por qué?
-Pues han pasado ya dos semanas y Richard siempre me está visitando, pienso que ha cambiado.
-Pues en eso no hay duda, siempre te visita ¿pero crees realmente que ha cambiado o solo lo hace para llamar tu atencion?
-No lo sé, estoy confundida, eso cualquier hombre lo haría.
-Yo no - dijo serio.
-Pues tu eres diferente.
-¿Por qué piensas eso?
-Pues tu forma de ser es extraordinaria, en realidad que la chica que te guste sera muy afortunada.
-Sí, lastima que no soy correspondido.
-¿En serio? ¿ y quien es ella?
-Em, no la conoces.
-¿Pero como se llama?
-Em...Aa..Amanda - dijo nervioso.
-¿Por qué te pones nervioso?
-Es solo que no estoy acostumbrado a hablar de esto contigo.
-Eso sí - sonreí - pues tendría que decirle a Amanda que es una tonta por no corresponderte.

Sonrió y luego me miró serio  para decir.

-¿En realidad aun no te das cuenta?

Guardé silencio ante la pregunta.

-Pensé que ya lo sabías - volvió a decir - es obvio Adeline.
-Em, no entiendo a donde quieres llegar - dije seria.
-Olvidalo - suspiró - tus heridas estaran bien durante una semana.
-Oye, espera....

Se fue y me dejó con la palabra en la boca. ¿Ahora que habia hecho?, eran muchas preguntas en mi cabeza que no tenian respuesta y la duda crecía cada vez mas, ¿a que se referia Chris?...
Me quede sola, con mil preguntas y dudas que desconocia, mientras miraba al vacío logré dormirme un buen par de horas...