-35-

49 5 0
                                    

Al despertar, me dí cuenta de que estaba en una habitación del hospital. Después de unos minutos entró Chris. Le regalé una pequeña sonrisa, aún estaba un poco débil.

-Hola, ¿cómo te sientes?.
-Bien - dije -¿ tú como estas?
-Pues ahora estoy bien, creéme que cuando te encontré estaba muy asustado de que te pasara algo.
-Gracias por haber ido, pensé que hiba a morir.
-Fue gracias a Cassandra, ella está bien.
-¿Qué le hizo Richard? - pregunté.
-Mandó a golpearla, pero ya la atendieron y ya está bien, ella fue la que dijo todo.
-Me gustaria verla, tengo qué agradecerle mucho que me haya salvado de ésta situación.
-Ella en cualquier momento puede venir.
-Ok, eso me tranquiliza.

Guardamos silencio. Después, me atreví a preguntarle.

-¿Y Alexandra?.
-Ella se regresó a Chicago donde está su familia, antes de irse me mandó saludos de su parte.
-¿Cuándo se fue? - pregunté.
-Se fué un día después de que te secuestraron, ella no sabía nada hasta que le avisamos.
-Pues dile de mi parte que también le mando saludos.
-Le diré cuando pueda contactarla - me dijo sonriendo.

Algo que extrañaba era su sonrisa, tan brillante y pura, era lo que más me gustaba de él.

-¿Puedo hacerte una pregunta?.
-Claro.
- ¿Por qué me diste un beso cuando me encontraste?.
-Oh - pensó nervioso - no pensé que te hayas dado cuenta de ése beso.
-Pues sí lo hice, no estaba inconsiente para no darme cuenta.
-Adeline, sé que he sido un tonto al no decir esto antes, me refiero al primer momento en que te vi, cuando lo hize algo dentro de mí me decía que vendrias a cambiar mi vida, lo unico que no sabía era si para bien o para mal, ahora sé que para bien, me enamoré de ti desde el primer momento en qué te ví, traté de ocultar lo que sentía, pero el sentimiento se hacía cada vez mas fuerte al verte ahí en ésa habitación, creo que de ahí se hicieron esos rumores que al final de todo eran ciertos pero que yo mismo con terquedad  quería negar, me enamoré de ti porque eres una mujer extraordinaria, no, que digo extraordinaria , eres maravillosa, tu personalidad, tu belleza, tu forma de hablarme me atraparon de inmediato. Lamento no habertelo dicho antes.
-Pues te agradesco que me digas esto, porque ahora sé que soy correspondida - sonreí - te amo Chris, y lo raro es que tambien me enamoré de ti desde el primer momento, tal vez fue un amor imprevisto, porque nunca me imaginé conocer el amor en un lugar como un hospital.
-Adeline, ¿quieres ser mi novia? - me preguntó nervioso.

Sonreí y respondí.

-¡Claro!.

Lo abracé y respiré su olor que me recordaba cada vez que me visitaba cuando venía a darme esos chequeos, que me gustaban porque era la única oportunidad que tenía para verlo. En eso entró Cassandra.

-Oh, perdón.
-No Cassandra, pasa - dijo Chris.

Chris se retiró de la habitación y me dejó a solas con Cassandra. La abracé con lágrimas en los ojos, a ella practicamente le debía la vida.

-Gracias - le dije - muchas gracias amiga.
-No es nada, eres mi mejor amiga y nunca te defraudaría, dejame decirte que Richard ya está en la cárcel, y que el dinero que retiró de tu cuenta de banco ya fué reestablecida.
-Gracias de nuevo.
-Pero cuéntame, ¿qué pasa con Chris?.
-¿Nunca vas a cambiar verdad? - sonreí.
-Sabes que no.
-Ya somos novios.
-¡Sí!, me da gusto por tí amiga, por fin encontraste a una persona que te ame, te lo mereces.
-Sí, en realidad lo amo demasiado, quién diría que lo encontraría de ésta forma.
-Inimaginable, se conocieron de una forma muy especial. Otra cosa que quería informarte es  que la boda de Bridget está muy cerca, 6 meses y nuestra niña consentida se nos va.
-Lo sé, la voy a extrañar cuando se case.
-Igual yo, pero sabemos que siempre nos vamos a estar comumicando.
-Eso es lo que me reconforta, pero sé que será feliz estando con el hombre que ama.

Mientras seguía platicando con Cassandra, me invadió un poco la nostalgia, las cuatro habíamos sido amigas desde hace años, y el pensar que una de nosotras se hiba, era como arrancar un pedazo importante de nosotras, sin duda extrañaria demasiado a Bridget, según esto se mudaría a donde vivían sus padres, en Georgia...

un amor imprevistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora