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Al día siguiente fui al trabajo, pasé por mi café como siempre, ahora ya estaba pensando seriamente en manejar mi auto, solo lo tenía estacionado y no quería que siguiera así, pero por mientras solo pedí el taxi como de costumbre y me dirigí al trabajo, hoy había amanecido con ganas de ir, de distraerme un poco. Al llegar me topé con Cassandra.

-Hola amiga - me dijo - ¿y esa sonrisa?
-Tengo que contarles muchas cosas, programa una pijamada el fin de semana en mi casa, tenemos que ponernos al corriente - le dije sonriendo.
-Ok, me parece buena la idea, en este  momento les mando un mensaje al grupo para que lo sepan.

Cassandra agarró su celular y envió un mensaje al grupo
"Pijamda en la casa de Adeline, el fin de semana ¡no falten! Se pondrá buena"
"Ok, yo me apunto" - respondió Bridget.
"Igual, sera divertido" - dijo Danielle.

-Listo - me dijo Cassandra - entonces el fin de semana en tu casa, y quiero que me expliques esa sonrisita ¿eh? - me dijo sonriendo.
-Sí si, lo que tu digas por ahora tenemos que trabajar.

Empecé por los pendientes que tenía, había que actualizar los presupuestos y nuestro costo de produccion, era trabajo, pero si le adelantabamos sería mejor.
Recibí la llamada de Richard, la cual contesté para no verme grosera.

-¿Bueno?
-Hola Adeline.
-Hola Richard, ¿a que se debe tu llamada?
-Solo quería oir tu voz, hace mucho que no nos vemos.
-Fue hace unos días, no seas exagerado.
-Te vi muy sonriente con el doctor, ¿tienes alguna relacion con el que yo no sepa?
-Eso a ti no te importa, es mi vida y suficiente tengo con que me estés acosando.
-Cuidado con lo que dices Adeline, te dije que esto podría tener consecuencias, y aún lo recuerdo perfectamente.
-Y yo te recuerdo que no te tengo miedo.
-¿Sabes?, que feo sería si una de tus amigas saliera herida ¿no lo crees?
-A ellas no las metas, no tienen nada que ver con nosotros.
-Pues si quieres que no salgan heridas, debes hacerme caso a lo que te ordene, o tu sabes lo que les pasará.
-¡Basta con tus amenazas!.
-No son amenazas cariño, solo te estoy advirtiendo, te conviene alejarte de ese doctor por el bien de tus amigas.

Decidí colgarle, no hiba a permitir que siguiera sembrando miedo en mi, obviamente no quería que les pasara algo malo a mis amigas, pero no me hiba a dejar llevar por amenzas de un loco como Richard, sabía su objetivo y éste no era bueno
No seguí pensando en eso y me concentré en mi trabajo, que por cierto era bastante.

Recibi otra llamada y no sabía de quien.

-¿Bueno?- respondí
-Hola soy chris
-Hola - respondí con una sonrisa - ¿como estas?
-Pues bien, tuve un tiempo libre en el trabajo y decidí hablarte.
-Oh que bien, lastima que no puedo decir lo mismo - dije agoviada.
-¿Tienes mucho trabajo?
-Pues sí, tenemos que actualizar nuestro presupuesto y el costo de produccion y eso tiene que estar hoy.
-Oh, pues si quieres te hablo mas de rato.
-Si y gracias por comprender - sonreí - yo te hablo cuando esté mas desocupada, cuidate adiós.
-Igualmente Adeline

Colgué la llamada y de inmediato me puse a hacer el trabajo pendiente, quería contarles a mis amigas sobre el acoso de Richard, pero tenía un presentimiento de que no me hiban a creer, pero tenía que advertirles lo que ese loco era capaz de hacer...

un amor imprevistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora