un amor imprevisto

-29-

-Amiga, te recomiendo que vayas a verlo, aunque sea una ultima vez y le expliques todo lo que sientes.
-¿Crees que sea lo mejor ? - pregunté agobiada.
-Sí - respondió Bridget.
-Entonces, ahora mismo voy al hospital.
-¿Ahorita?.
-Si, no debo de perder el tiempo.
-¿Y que le vas a decir?.
-Pues le voy a explicar el motivo por el cual no estoy con el y espero que comprenda lo que le diré.
-Bueno, ve y yo te cubro aquí en la oficina.

Salí de la oficina, tomé un taxi para ir al hospital. Estaba nerviosa porque de nuevo me encontraría con esos ojos azules que me habian robado el sueño algunas noches. Al llegar me dirigí al elvador y subí 3 pisos, sabía que allí lo encontraría, caminé por el pasillo de entrada y fui a la recepcion a preguntar por el.

-Buenos días señorita, disculpe ¿el doctor Chris Adams se encuentra disponible?
-Claro, está en su oficina.
-¿Puedo saber donde és?.
-Camine todo derecho y al finalizar el pasillo la primera puerta a la derecha.
-Ok gracias.

Me fui por donde me había dicho la recepcionista, al llegar la puerta estaba media abierta, y lo que ví no me gustó para nada. Alexandra estaba abrazando a Chris.

-Tranquilo, ella no te merece.
-¿Pero porqué se fue así solamente?, ni siquiera me ha llamado ni me contesta las llamadas.
-Yo estoy aquí contigo, no te voy a dejar solo.

Me salieron lagrimas en los ojos el solo ver a Alexandra abrazando lo, sentía una impotencia grandísima, solo quería abrazarlo y decirle todo lo que sentía. Decidí mejor irme de ahí sin que se dieran cuenta, no soportaba verlos juntos. Al salir del hospital pedí un taxi devuelta a la empresa, en todo el camino no dejaba de llorar. Llegué a la oficina llorando y Bridget me preguntó.

-¿Qué pasó?.
-Ni siquiera me atreví a entrar.
-¿Por qué Adeline?.
-Estaba con Alexandra, ella lo estaba abrazando.
-Lo siento, creo que no era buena idea  que fueras.
-Necesito estar sola por favor.
-Esta bien amiga, si necesitas algo me llamas.
-Gracias.

La verdad que todo esto era mi culpa, ni siquiera podía quejarme, en realidad si estaba enamorada de Chris y lo hize sin darme cuenta, pero el verlo destrozado igual que yo, me daba la mínima esperanza de que él sintiera lo mismo, pero el ya estaba con alguien más. Necesitaba distraerme un poco, no podía permitir que  mis fuerzas se fueran por este problema emocional. En eso entró Cassandra.

-Amiga, sé lo que pasó.
-Que opinas al respecto.
-No lo sé - me dijo seria - sé que fui muy imprudente al presionarte con personas que quería para ti, ya ni tu madre fue como yo, pero en realidad no me dí cuenta del daño que te hacía, perdoname.
-No te preocupes.
-Creéme que nunca te habia visto así de triste por alguien, ahora se que el amor no se  busca, el amor llega a nosotros cuando menos lo esperamos, tu eres un ejemplo de ello.
-Solo sé que ya no soy tan joven para estos chiflasones.
-¡Claro que lo eres!.
-No creo que el que yo tenga 32 años me haga ver joven.
-Amiga, eres hermosa, por dentro y por fuera, Chris te adora de eso no me cabe la menor duda.
-¿Lo crees?, ¿crees que él me ame?
-Sin duda - dijo con una sonrisa - ahora ya deja el desánimo y vuelve a ser la misma de antes , veras que la vida se volverá a encargar de dejarlos juntos.
-Eso haré.

Volví a mis pendientes, Cassandra por primera vez tenía razón, no podía dejar que el desánimo me quitara las fuerzas necesarias para vivir, tenía que seguir adelante, en cierta parte si Chris es para mí, la vida lo pondría de nuevo en mi camino....
Ahora tenía que dedicarme tiempo a mi misma...