¡Sorpresa!

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Me desperté demasiado temprano para ser sábado. Intenté volver a dormirme pero no tuve éxito. Bufé resignada comprobando que eran las ocho de la mañana.

La noche anterior los chicos se habían quedado hasta tarde escribiendo algunas canciones del nuevo disco que pronto sacarían y a mí me había tocado quedarme en casa aburrida.

Baje a la cocina no sin antes ponerme una sudadera, aunque estábamos a finales de Mayo aún hacía frío y más a esas horas.

Cogí un bol y lo llene de cereales. Caminé con cautela hasta el sofá de cuero blanco y me senté en él.

Llevaba un mes en Londres y la verdad todo iba mejor de lo que me esperaba. Mi tío me trataba como si fuese su propia hija a pesar de que no estaba mucho por casa y bueno, los chicos sabían cómo hacer que me sintiese en familia y eso realmente ayudaba.

Sonreí inconscientemente recordando algunos de los mejores momentos de este mes como el día que Niall y Louis hicieron de guías y nos recorrimos todo el centro de Londres o cuando me llevaron al estudio y cantaron para mí. Esos cinco capullos sabían cómo ganarse el cariño y sin duda el mío se lo habían ganado.

- ¿Tú tampoco puedes dormir? - una voz ronca me sacó de mis pensamientos.

- No -llevé la cuchara llena de cereales con cuidado a mi boca- Anoche me acosté pronto - le contesté con la boca llena.

- No hables con la boca llena, es asqueroso - replicó Harry sentándose a mi lado.

- No andes por casa en bóxers, es asqueroso - le imité mientras me llevaba otra cucharada a la boca. Su risa resonó sonoramente por todo el salón.

- Te encanta - dijo coquetamente.

- Me excita - afirmé burlonamente aunque no mentía del todo. ¿A quién no le gustaría que él se pasease semidesnudo por su casa?

- Lo sabía - afirmó sonriente y dejé escapar una risa.

- Traga antes de hablar o reír, por dios.

- ¿Por qué? -repliqué abriendo la boca y enseñándole todo el contenido- ¿No te excita? - le dije aproximándome a él con la boca abierta. Sabía perfectamente que estas cosas le daban mucho asco.

- Dios, si te acercas cierra esa boca - dijo alejándose de mí.

- Es que ha habido un choque de trenes y así han quedado las víctimas - dije acercándome mas a él.

- Basta, esto es asqueroso - dijo asqueado reprimiendo una arcada.

- No lo tortures más - intercedió la voz de Niall a mis espaldas. Me giré y agradecí que este sí que bajase vestido.

- ¿Dónde vas tan guapo? - pregunté acomodándome de nuevo en el sofá mientras miraba de reojo a Harry y su cara de asco.

- Hemos quedado

- ¿Quiénes?

- Te voy a pegar un papelito en la frente - respondió burlándose de mí. Habíamos quedado pero no sabía ni para qué y tampoco me acordaba cuando acordamos salir.

- Perdóname pero es que no me acuerdo - Harry ahogó una risa y le fulminé con la mirada.

- Me ibas a acompañar a recoger la ropa de la tintorería y a comprarme unas nuevas deportivas - Mierda, sí que había quedado con él. Joder, soy un puto desastre.

- Cierto, perdóname -dije besando su mejilla y dirigiéndome a la puerta de la cocina- Subo a vestirme y nos vamos ¿sí?

- Pero esta vez ponte pantalones - gritó Harry desde el sofá. Niall soltó una carcajada provocando que mis mejillas se sonrojasen.

The same mistake (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora