The same mistake (Harry Styles)

Regreso a Italia

El vuelo duró lo que parecía una eternidad. Me moví varias veces en el asiento mientras que Harry acariciaba la parte superior de mi mano con sus dedos.

- ¿Estás bien? - preguntó cuándo estábamos subidos en un taxi que nos llevaría directamente al hospital donde Fabio estaba ingresado.

Asentí concentrándome en el pasar rápido de las calles, todo estaba igual e incluso recordaba a algunos momentos de los vividos en aquellas calles, pero no pude evitar el sentimiento de soledad que aquello me despertó, aunque tuviese la mano de Harry apretando levemente la mía.

Llegamos al hospital y Harry accedió a esperar en la sala de espera mientras yo pasaba a la habitación de Fabio.

Toqué la puerta antes de pasar y cuando mi amigo me vio, abrió la boca con sorpresa.

- ¿Pero cómo cojones te has enterado?

- ¿Estás bien? -pregunté intentando evitar su pregunta pero no funcionó. Fabio alzó las cejas y frunció el ceño- Melisa me lo dijo cuando llamó

- Maldita Melisa, ¡me prometió que no te avisaría! - refunfuñó mi amigo.

- No le quedó más remedio, Fabio -suspiré y me senté junto a él- Ha llegado un paquete a su casa.

- ¡Qué bien! - exclamó irónico.

- No seas idiota. Es un paquete de mis padres - el nudo que había comenzado a crecer en mi garganta explotó en esos instantes y comencé a llorar.

Fabio me miró preocupado sin saber qué hacer mientras yo daba rienda suelta a mis lágrimas.

- Ya está - murmuré cuando creí que mis lágrimas por fin se habían acabado.

- ¿Seguro que es de tus padres?

- Sí, bueno, eso me dijo Melisa. Aún no he ido a casa

- ¿Que crees que será? -preguntó mientras se movía en la cama provocándole un gemido de dolor- Mierda

- ¿Estás bien? - me levanté de la silla y le ayudé a colocarse bien.

- Sí, sí

- ¿Qué pasó? - me atreví a preguntar dado que quería completar los huecos vacíos de lo que había pasado con Fabio.

- No sé -rió amargamente- Iba por la calle y cuando quise darme cuenta tenía a dos tíos sobre mi

- Joder -me tapé la boca con las manos y Fabio negó con la cabeza- ¿Qué?

- No fue para tanto

- Venga ya, Fabio. Te han dado una paliza

- De muerte -completó- pero no he corrido esa suerte y aquí estoy, lleno de hematomas y con tres costillas rotas

- No suena mucho mejor

- No importa - la sonrisa que mi mejor amigo me mostró no le llegó a los ojos pero dejé estarlo. Fabio era de esas personas que ocultaban su dolor para que los demás no se preocupasen pero me resultaba prácticamente imposible no hacerlo si le veía en ese estado.

~~

Tras pasar otras dos horas hablando con Fabio, decidí que había llegado el momento de enfrentarme al paquete que me esperaba en casa de Melisa.

- Allá vamos - murmuré cuando de la mano de Harry me encontraba enfrente de la casa donde había vivido tras la muerte de mis padres.

Miré a Harry que estaba unos palmos más arriba y sonrió, dándome la fuerza que en aquellos momentos necesitaba para ser capaz de cruzar la calle y enfrentarme a ese paquete que parecía esconder la bomba más peligrosa del mundo que no tardaría de explotar en mis manos llevándome con ella hasta destruirme por completo.