The same mistake (Harry Styles)

La llamada

Cuando llegamos de regreso a la gran casa donde vivíamos los chicos nos esperaban sentados en el gran salón mientras veían un partido de fútbol y devoraban varios boles de palomitas.

Me puse frente a la televisión y todos protestaron con la boca llena.

- Tenemos algo muy importante que contaros - dije mientras apagaba la televisión y me sentaba junto a Zayn que tenía sus dedos cruzados. Le sonreí intentando trasmitirle tranquilidad.

Observé a los cuatro chicos que nos miraban sin entender una sola palabra de lo que había dicho. Miré de nuevo a Zayn y asentí con la cabeza dándole permiso para que comenzase a hablar.

- Está bien -carraspeó y levantó sus preciosos ojos marrones hasta sus amigos- Antes que nada lo siento muchísimo. Sabéis que hace unos meses Perrie y yo anunciamos que nos íbamos a casar… pues bien, nos casaremos, sí -sonrió- pero no a largo plazo si no dentro de dos meses como  mucho

- ¿Qué? - todos nos giramos hacia Louis que había dejado su mano a mitad de trayecto entre el bol y su boca.

- Perrie está embarazada - Zayn soltó lo que por supuesto era una gran bomba y esperó con impaciencia la reacción de los chicos.

Noté como a todos les iba cambiando totalmente el color del rostro hasta deparar en un blanquecino que asustaba. Zayn se giró y me miró con los ojos llenos de pánico.

- Chicos - decidí hablar dado que ninguno de ellos se atrevía a dar ese paso.

- Enhorabuena -Liam fue el primero que decidió hablar. Se levantó del sofá y se acercó a Zayn extendiendo sus brazos- La noticia nos ha pillado un poco desprevenidos pero es una sorpresa maravillosa

- Sí -adjuntó Louis- aunque aún sois jóvenes ese niño será lo mejor que os ha pasado en la vida

- Y será muy querido por todos nosotros - concluyó Niall uniéndose al abrazo.

- Tendrá cuatro tíos estupendos - dijo Harry uniéndose también a ellos.

La imagen que en esos momentos se proyectaba era absolutamente increíble. Se notaban los lazos invisibles que les unían, lazos que nadie sería capaz de romper aunque One Direction se separase cómo boyband su amistad jamás acabaría.

Dejé que los chicos disfrutasen de ese momento y salí al jardín para respirar. Vi la piscina y no pude evitar sentirme atraída hacia ella hasta el punto de sentarme en el borde y meter los pies y parte de mis piernas en el agua.

Gemí de gusto cuando el agua fría enfrió mis pies dándome una relajación increíble. Por el borde del puño de mi camisa podía verle el plástico transparente con el que me habían vendado el tatuaje. Aún no le había dicho nada a Harry y estaba impaciente por cómo podría reaccionar.

Pensaba que estaba sola hasta que sentí como unos brazos me rodeaban desde atrás, sin verle sabía perfectamente quien era. Sonreí cuando Harry enterró su cara en mi cuello y gruñó.

- Te echaba de menos - susurró a la vez que creaba un camino de besos que iban desde el principio de mi cuello hasta mi oreja.

- ¿Si? -gemí de placer cuando sus dientes chocaron con el lóbulo de mi oreja dando pequeños mordiscos que enviaban rayos de placer a mi entrepierna.

- Mucho - Harry seguía con sus besos mientras que sus manos acariciaban mi tripa rozando levemente la parte baja de mis pechos. Sabía a donde iba a parar aquello y aunque estaba totalmente deseosa de que llegara a ese punto antes quería enseñarle el tatuaje.

- Tengo algo que enseñarte - rompí nuestro contacto. Saqué los pies de la piscina y corrí a sentarme sobre el césped. Harry no tardó mucho en unirse a mí y mirarme con sus pupilas dilatadas por el deseo.