¿No más Harry?

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Regresé al interior de la casa y subí directa al cuarto de juegos. Hacía tiempo que nadie había vuelto a utilizarlo aunque en más de una ocasión yo había acudido allí para resguardarme de todo.

Pero la soledad duró poco ya que la puerta se entreabrió mostrando la cabellera rubia de Niall.

- No necesito nada, Niall - murmuré, me di la vuelta y seguí con la vista fija en la ventana aunque no veía nada en concreto.

- ¿Qué ha pasado entre vosotros? Y no me digas que nada

- Anoche nos acostamos, no sé ni cómo sucedió todo porque llegué demasiado borracha. Tengo lagunas y no me acuerdo de todo, solo sé que he amanecido en su cama y desnuda -negué con la cabeza en cuando noté que mis lágrimas amenazaban con salir. Odiaba ser tan débil- La he cagado, Niall

- No sé qué decirte

- Ni tú ni nadie -sonreí con amargura- No sé si quiero volver a estar con él

Niall caminó hasta ponerse a mi altura y se sentó sobre la alfombra a mi lado. Le miré mientras paseaba mis manos por mis rodillas en un intento de tranquilizarme a mí misma.

- ¿Estás confundida? - preguntó. Asentí y me tendió una chocolatina.

- ¿En serio? - sonreí con el dulce entre mis manos.

- No hay nada  que no cure el chocolate - dijo orgulloso el rubio. Negué con la cabeza mientras mi sonrisa crecía poco a poco y disfrutaba del momento.

- Eres genial

- Anda, anda, no seas exagerada -se levantó con cuidado y me tendió su mano- las chicas te están esperando. Por si no te acuerdas Zayn se casa en tres días

Mierda.

La boda

- Mierda -murmuré levantándome con energía- Lo había olvidado

- ¡Qué raro! - dijo con un notable tono de ironía.

- Oye -le pegué en el brazo- Que es la primera vez que me olvido de algo

- Digamos que no es la primera vez, ¿te acuerdas de aquel día que me ibas a acompañar a la tintorería?

Mis mejillas cobraron color recordando la metedura de pata que tuve aquel día.

- ¿No me lo vas a perdonar nunca?

- No - aseguró el rubio mientras bajaba dando saltitos las escaleras.

Reí por su ocurrencia, ya que a veces Niall parecía que tenía 4 años. Y eso era lo que le hacía especial, aunque resultase algo extraño.

~~

- He encontrado el vestido perfecto - gritó Eleanor corriendo por la tienda mientras llegaba a su objetivo. Perrie, Martha y yo nos miramos aburridas mientras esperábamos que Eleanor volviese con el vestido.

Habíamos visitado todas las tiendas de moda que podía haber en Londres y aun así no habíamos encontrado aún un vestido que nos gustase a las cuatro para la boda aunque toda la culpa la tenía yo por esperar siempre a última hora.

- Estoy cansada y aburrida - se quejó Martha sentándose en un sillón rojo.

- Juro que la próxima vez no pasará esto aunque la culpa de todo la tiene Perrie - bromeé guiñándole un ojo a la rubia que en pocos días pasaría a ser la esposa de uno de mis mejores amigos.

- Échale la culpa a Malik, él es el culpable de que en unos meses nazca la pequeña April

Aún faltaban algunos meses para que la pequeña April llegase al mundo pero sus padres estaban ansiosos por tener a la niña entre sus brazos.

The same mistake (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora