Con nuestros pros y nuestros contras

902 34 1
                                    

Desperté totalmente pegada a Harry. Alcé la vista y sus ojos estaban completamente cerrados, tuve la tentación de besar sus labios que en esos momentos aparecían entrecerrados pero me resistí, él necesitaba descansar.

Bajé a la cocina y preparé el desayuno. Un par de tostadas, zumo de naranja, mermelada  y café fue todo lo que encontré. Subí por las escaleras con cuidado, no quería que la bandeja se cayese al suelo.

Cuando llegué de nuevo a la habitación Harry había cambiado de postura pero seguía dormido. Dejé la bandeja con cuidado sobre la cama y me acerqué. Primero besé su nariz, luego el ojo derecho y después el izquierdo haciendo aparecer su preciosa sonrisa.

- Buenos días - dijo con su voz ronca de recién levantado.

- Buenos días -murmuré besando la zona de su mejilla donde se formaba su hoyuelo- ¿Cómo estás hoy?

- Algo mejor

- Lo siento de verdad -acaricié su rostro con mis pulgares- pero la vida es así y muchas veces es inevitable no sentirte de la forma en la que tú lo estás haciendo

- Me hubiese gustado estar ahí el día en el que tus padres…

- Harry -murmuré cerrando los ojos al notar el picor que daba paso a las lágrimas- No has estado en muchos momentos en mi vida, tanto buenos como malos pero a partir de ahora estarás

- Lo prometo - susurró acercándose a mí.

Cerré los ojos y murmuré casi sin voz:

- Lo prometes

~~

Cuando acabamos de desayunar y después de pasar a ver a sus padres Harry se empeñó en enseñarme Holmes Chapel y me llevó a un lugar donde según él escapaba cuando era más pequeño.

- Eres la primera chica que traigo aquí

- Cuantas primeras veces - murmuré recordando la primera vez que me invitó a salir y me llevó al lugar donde se veía todo Londres.

Miré a Harry y aunque bajo sus ojos había esa capa púrpura de cansancio su sonrisa se veía brillante. Le sonreí y me acerqué a él dejando que me rodease con sus brazos.

Harry sacó de su coche una cesta de mimbre de la cual asomaba una tela de cuadros. Le miré con las cejas alzadas y la risa de Harry retumbó entre los árboles.

- ¿Qué es eso?

- Nuestro picnic

- ¿En serio? -reí- No puedo creer que esté aquí con el integrante de One Direction

- No te sientas afortunada, lo hago por obligación - dijo burlón

- ¿Obligación?

- Sí, si mi madre se entera de que no te he enseñado Holmes Chapel me mata aunque yo prefería tenerte todo el día metida en la cama - le miré con la boca abierta y Harry guiñó un ojo. Reí y Harry me acompañó en la risa. Había echado de menos al Harry ligón y ahí estaba.

- Eres un cerdo

- Pero que me quieres así

- Cierto -reí- Con tus pros y tus contras

- Con tus pros y tus contras por desgracia, yo también

Estábamos a punto de besarnos cuando mi móvil sonó. Harry gruñó cuando me separé de él para atender el aparato electrónico.

- ¿Si? - pregunté en cuanto descolgué.

- Al fin -gritó la voz al otro lado- Chicos, ya me han cogido el teléfono

The same mistake (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora