Narra Hannah
Le había mentido y me sentía la peor persona del mundo. Le había dicho que me apetecía venir a la fiesta pero obviamente era mentira.
La idea de que los chicos volviesen a hacer una fiesta dónde toda clase de famosos y chicas algo sueltas estaban invitadas me carcomía las entrañas. No podía quedarme en casa imaginándome a todas esas chicas encima de Harry pero una vez que entré a la fiesta me di cuenta de que debía haber hecho eso.
- ¿Estás bien? - preguntó al ver que me quedé congelada en la entrada.
Intenté volver a recobrar aquella fuerza que había logrado que sacase la faceta coqueta delante de Harry y sonreí adentrándome entre la multitud.
Llegué sana y salva a la barra y suspiré cuando conocí al barman.
- Hola Suck - le saludé con la mano.
Él arrugó sus pobladas cejas para después sonreír al reconocerme.
- ¡La pequeña Cowell! -exclamó sorprendido, alargando sus brazos por encima de la barra para darme un abrazo- ¿Qué tal te encuentras?
- Bien - dije sorprendida por la afectiva muestra de cariño que acababa de recibir por su parte.
- ¿Qué quieres que te ponga?
Me di la vuelta para preguntar a Harry qué quería pero la sonrisa se me borró al ver que no estaba junto a mí. Miré a través de la gente pero no di con él.
- Ponme algo fuerte - murmuré decidida. Había venido a “vigilar” a Harry creyendo que estando conmigo no haría nada pero en cuanto habíamos entrado a la sala lo había perdido.
Los minutos pasaban y yo no parecía tener ningún problema en malgastarlos bebiéndome todo aquello que Suck y su compañero Tim me servían.
- Creo que no deberíamos darle nada más a la chica - advirtió Suck a su compañero.
- ¡Pero si solo me he bebido uno! - reproché algo afectada por al alcohol.
- Uno detrás de otro - dijo Tim entre burlas.
- Nada más de alcohol, señorita - mandó Suck.
Les miré con carita de cachorrito y al ver que no funcionaba alcé mi labio inferior sobre el superior e hice un puchero. Tim rió a carcajadas mientras Suck, con una sonrisa, limpiaba la barra.
- Sois unos aburridos - les grité alejándome de la barra y caminando hacia el baño.
No era consciente de lo muchísimo que había bebido cuando el pasillo que daba al baño de chicas comenzó a girar en grandes ondas. Me agarré a la pared y comencé a reírme de mi misma por la situación en la que debía de estar.
Cuando conseguí recuperarme un poco anduve a tientas hasta el baño, ni siquiera me miré en el espejo, entré directamente al cubículo y justo cuando tenía el retrete enfrente de mí, vomité. Fui lo suficientemente hábil cómo para echarme a un lado el pelo y evitar que se me manchase.
Salí más mareada aún y me acerqué rápidamente al lavabo para limpiar mi boca y mi cara. Eché algo de agua por la parte de atrás de la nuca, apoyé las manos sobre el mármol y esperé a que el mareo pasase.
Únicamente entró una chica que ni siquiera me ofreció su ayuda. La miré con asco cuando salió y rebusqué en mi bolso por si llevaba un chicle. Cuando lo encontré lo metí en mi boca y salí nuevamente hacia la barra.
Esta vez no paré, únicamente seguí andando hasta llegar a una zona que únicamente estaba ocupada por sillones. Me senté aún mareada y cerré los ojos sin saber qué hacer. Había perdido a Harry y estaba tan borracha que únicamente quería irme a casa y llorar.
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The same mistake (Harry Styles)
Hayran Kurgu¿Qué ocurre cuando te quedas sola? ¿Cuando tu única familia está en la otra punta del mundo? ¿Qué ocurre cuando pasas de vivir sola la mayoría del tiempo a estar rodeada de cinco torbellinos? ¿Qué ocurre cuando esos cinco torbellinos son la banda má...