Llegamos en la madrugada a Los Ángeles, todos estábamos muy emocionados. Los gemelos se habían traído la casa en las maletas, eso ni yo y eso que solo era una semana, no quería imaginarme si fuera un mes.
Lo primero que hicimos al llegar fue dormir, la profesora que nos guiaría durante toda la semana nos dijo que luego de descansar algunas horas empezaría la travesía. Nos alojamos en un hotel bastante lujoso, me sorprendía que la universidad estuviera pagando todo esto. Incluso ni siquiera lo que pagamos para poder venir aquí se compara con todo esto.
En total éramos solo 20, así que la profesora nos dijo que tendríamos que compartir las 4 habitaciones que habían reservado. 5 en cada una.
Cuando llegamos al pasillo en el que estaban las habitaciones todos nos miramos incomodos.
-Ya estamos tres aquí- dijo Aaron corriendo a la puerta de una habitación y atravesándose en ella.
Solo fue que Aaron hiciera eso y todos empezaron a correr y a elegir con quien compartir habitación.
-¡Recuerden que nadie puede quedar sin habitación y que tienen que ser cinco los que queden en cada una de ellas!- grito la profesora- ¡Ni más, ni menos!
Katy y sus dos amigas escogieron también rápidamente una habitación y a dos chicos más para que las acompañaran. Como en toda universidad y aula de clases...siempre había ciertos antisociales que no compaginaban muy bien con los demás. En este caso, en mi salón había dos. Uno era Matthew bastante tierno y la otra chica era Lucy bastante tímida. Ambos eran amigos y entre ellos socializaban.
Todos ya parados en sus respectivas habitaciones nos quedamos mirando a Matthew y a Lucy quienes aún no tenían habitación. Ethan había escogido a otro chico para que nos acompañara, así que solo nos quedaba un cupo. El otro grupo al que solo le faltaba un integrante era de solo hombres, eran bastante molestos.
Ethan me miro.
-Vamos chicos no sean así- nos dijo la profesora- No pueden excluirlos del grupo.
-Es que son algo raros- exclamo Katy con fastidio.
Rodé los ojos y mire a Lucy.
-Ven Lucy- dije y ella miro a Matthew con dolor.
-Tu Matthew quedas con ellos- le dijo la profesora señalándole el otro grupo.
El camino hasta ellos con la cabeza baja y ellos revolvieron su cabello en risas.
-¡La pasaremos muy bien amigo!
En su tono había algo de maldad.
Mire al chico que nos acompañaría y se veía que el encajaba mejor con ellos que Matthew. Me gire para verlos y tome a los gemelos del brazo.
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Inevitable amor.
RomanceEl drama aún continua...Luego de un accidente que casi cobra su vida, Samantha por fin ha despertado de un largo coma que la ha mantenido desinformada de todo lo que pasa a su alrededor. Ella debe volver y no solo para ir recuperando todo lo que ha...