El tiempo pasaba cada vez más rápido pero no había aliviado en nada mi corazón. Había entrado en una depresión bastante alarmante. Deje de comer y tuve varias recaídas debido a eso. Mis padres estaban muy preocupados a pesar de yo decirles que me repondría y que estaba bien. Me veía delgada y ojerosa...y no, no era anorexia.
Era cansancio y debilidad. Había decidido aplazar el semestre de la universidad mientras me recuperaba. Al principio luego de una semana ocurrido lo de Billy, volví a la universidad pero me fue imposible concentrarme o al menos intentar aparentar estar bien, los ojos se me aguaban por nada y me deprimía aún más estar en entornos en los que había mucha gente. Papá y mamá me rogaron para que no lo hiciera pero no me hicieron cambiar de opinión...ni siquiera los gemelos lo lograron y mucho menos Jake o incluso Tom. Nadie hizo que cambiara de opinión.
Desde entonces he permanecido en casa. A Miley casi no la he visto, he prometido ir a verla pero no lo he hecho. Maddie se mantiene ocupada en el teatro, dice que a final de año se ira a Malibu sola y no la culpo, quiere alejarse de todo este dolor...la entiendo, y no la voy a obligar a quedarse.
Incluso teniendo el apoyo necesario de las personas que más quiero me ha servido. Yo no he podido salir adelante de esto. Me duele mucho la perdida de Billy, es algo que no me deja avanzar.
Tom había pospuesto su matrimonio ya que él no creía que ahora fuera el momento indicado para hacerlo. Él también estaba en duelo y de vez en cuando lo veía, venía a mi casa pero yo no quería recibirlo...menos a Jake. Me he alejado mucho de él y sé que lo estoy lastimando con mi comportamiento. Sé que él lo entiende e intenta darme el espacio necesario, pero también sé que para él no es suficiente.
Y en realidad ahora no puedo hacer ni ofrecerle nada bueno para que el vea que es suficiente.
Tomaba algo de sol frente a la ventana para al menos sentir algo de paz.
Golpearon mi puerta y sentí fastidio.
-¿Qué?
-Abre Sam- exclamo papá.
-¿Qué quieres papá?
-Abre o tumbare la puerta.
Me levante de la silla y fui a abrir.
-¿Qué pasa?- volví a la silla y oí sus pasos acercarse a mí.
-¿Cómo estas nena?
-Bien ¿no me ves?- conteste con los ojos cerrados.
Puso su mano sobre la mía y lo mire.
-¿Cómo estas Sam?- me miro a los ojos.
-Bien papá- quite mi mano- Ya deja de preocuparte, estoy bien.
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Inevitable amor.
RomanceEl drama aún continua...Luego de un accidente que casi cobra su vida, Samantha por fin ha despertado de un largo coma que la ha mantenido desinformada de todo lo que pasa a su alrededor. Ella debe volver y no solo para ir recuperando todo lo que ha...