Hola Kenneth, debo ser honesta, desconozco por qué decidiste irte sin avisar a nadie, suponía que lo decías en broma, pero recuerdo que muchas veces importa poco lo que sienta últimamente, o lo que piense. Ojalá estés teniendo un gran viaje en Europa. Nos llegó tu postal de Irlanda. Te ves tan contento y emocionado, te ves incluso desintoxicado.
Ojalá me hubiera podido ir contigo, o siquiera que me lo hubieras propuesto, pero debo empezar a adaptarme a esta gran casa a la que nos mudamos, tú estuviste aquí por tres días, comimos pizza, luego fue la discusión y mientras todos dormían te fuiste, no te importó que yo te viera salir, ni siquiera contestaste a mi pregunta.
Yo me quedé aquí para aceptar que debo volver a hacer amigos en mi nueva preparatoria. Ya estoy por acabarla, ¿sabes? Es mi último año y lo tendré que pasar lejos de los demás.
Siento que es extraño que le escriba a mi diario como si te estuviera escribiendo a ti. Pero es la mejor manera que tengo para desahogarme, ya que siempre has sido quien me escuchaba y aconsejaba cuando tenía problemas. Todas las veces habías entendido mis problemas de chica. ¿Será porque siempre fuiste un casanova?
Las vacaciones ya van a acabar y estoy asustada. ¿Qué debería hacer? No quiero estar sin ti.
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Querido Kenneth
Novela JuvenilKenneth ha vuelto a casa en una noche completamente lluviosa, se encontrará con la noticia de que su hermana Katerine no está en casa. Le ha dejado su diario para que él sepa sus vivencias y sólo él pueda tener una idea de lo que le sucedió a Kat.