XVIII: De Problemas y Corazones Adoloridos.

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El regalo de Akane lo mantuve en secreto durante dos semanas, y no es que rompiera el secreto. Sólo fue que... pasaron muchas cosas. Y siento que  esto está empeorando cada vez más, ¿sabes? Empezaré por mis amigos.

Garfield se peleó con un hombre que nos seguía después de un evento de la banda, al principio fue agradable porque  nos elogiaba y todo, luego comenzó a ser muy insistente, no nos dimos cuenta que nos había seguido hasta la camioneta y finalmente cuando vio que Sam me besó comenzó a insultarnos e incluso nos lanzó una botella, por poco le pega a Sam en el ojo pero estalló contra el auto.

Gary le pidió amablemente que se fuera, con ese tono flojo e irónico que usa siempre, pero el hombre respondió que "Un verdadero hombre no dejaría que  dos mujeres se besaran". Cuando dijo esto tomó a Sam del hombro y la arrojó hacia el suelo, yo sentí su aliento con un fuerte olor a alcohol. Todd no estaba en ese momento, estaba en el baño del bar y Akane seguía desmontando su batería.

Garfield no pudo más con la actitud del hombre y se lanzó hacía él, le dio un derechazo directo a su boca, le tiró un diente. Y esto molesto muchísimo al borracho. Quien después de recuperarse le respondió a Gary y lo derribó de una patada, pero no lo dejó en el suelo, se puso encima de él y comenzó a golpearlo salvajemente.

Todos salieron de inmediato para ver qué sucedía, Akane estaba paralizada, pero Todd junto con el dueño decidieron separarlos. Después de que lo hicieron Todd no se contuvo y le soltó una patada en la cara al hombre.

-¡Métete con gente de tu tamaño pedazo de mierda!- Le gritó.

-Si esas perras no fueran tan indecentes y ustedes los suficientemente hombres no andarían buscando amor entre ellas.- Respondió escupiéndole sangre en la cara.

Sam abrazaba a Gary, estaba hecho ovillo y tenía la cara completamente golpeada.

-Hay que llamar a una ambulancia, creo que el muchacho no está bien.- Dijo el dueño entrando directamente por el teléfono. Con la atención puesta en nuestro amigo el hombre ebrio se escapó.

Finalmente nos enteramos que le rompió dos costillas. Está en casa recuperándose. Hemos ido a visitarlo y le hemos ayudado con la tarea. Su madre al principio dijo que era por juntarse con nosotros como una pandilla. Pero él explicó que no podía permitir que un hombre nos estuviera acosando.

Sin el pianista no hay eventos, y también se siente un vacío enorme en el grupo, faltan sus comentarios y su sonrisa. Todd se siente un pésimo amigo por no haberlo ayudado y eso provocó que se separara de nosotras, quedamos Akane, Sam y yo. O bueno, quedábamos. Pues peleé con Sam hace unos días.

Estábamos en mi cuarto, Sam iba a sacar algo de su mochila y de repente cayó una envoltura de un condón. No hubiera sido problema, pero la mirada preocupada de Samantha me hizo dudar bastante.

-¿Pasa algo?- Pregunté curiosa pero firme.

-P...Puedo explicártelo- Me respondió nerviosa, se veía completamente impactada, como si no esperara que eso pasara.

-¿Qué hace eso en tu mochila? Digo... No creo que te pueda dejar embarazada yo, ¿verdad?-

-Kat, te juro que eso no es mío... Yo nunca...- La actitud de Sam me parecía demasiado sospechosa.

-Si eso no es tuyo, ¿qué hacía en tu mochila?- Sam no dijo nada.

-Te juro que no sé cómo llegó eso ahí, creo que fue cuando estaba hablando con Claire...- Por alguna razón sentía que era una excusa demasiado tonta.

-Claro, Claire también te puede embarazar...-

Finalmente le dije que mejor se fuera de la casa, me sentí y me siento molesta. Lo que más me jodió de todo esto es que ni siquiera dijo nada, mejor tomó sus cosas y se fue sin siquiera voltear.

No sé qué demonios está pasando, ahora sólo me he estado juntando con Akane, Samantha no  ha venido a la escuela, se ve que nos falta todo el grupo.

Todd sólo nos observa a lo lejos como si fuéramos animales mientras está con su novia y el grupo de imbéciles de sus amigos. Son personas que no le agradan, pero está ahí con ellos. Akane sólo lo mira con dolor cuando lo ve con su pareja.

En fin, pasé la noche en casa de Akane. Estábamos viendo una película y de repente volteó hacia mí.

-¿Crees que aún valga la pena el regalo Kat?- Me preguntó con voz débil.

-Claro que sí, sabes que eres mucho mejor que ella, además, nosotros somos el mejor grupo de amigos.- Le respondí intentando creerme lo que estaba diciendo.

-Aún somos un grupo, ¿verdad? Porque Sam no ha venido y no has hablado mucho de ella...-

-¿Sabes? Esto está del carajo, no pensé que tanta mierda se pudiera juntar tan rápido y de súbito. Me alegra estar aquí a pesar de todo, aún estando juntas al menos siento un poco de la alegría del grupo.- Mientras hablaba sólo pude sentir cómo las lágrimas calientes brotaban de mis ojos, quería controlarme pero no podía. Simplemente ya no podía.- Simplemente los extraño a todos.-

Akane también lloró, a ambas nos dolía algo similar, nos faltaban todos y una persona. Una persona que también es nuestro todo.

Quisiera poder hablar con Sam al respecto.


Querido KennethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora