Querido Kenneth

XXII: Noche de Brujas

-Realmente espero que nuestra despedida sea genial muchachos, hay algunas que debemos hacer antes y materias qué salvar... ¡Pero no le quita lo emocionante!- Mencionó Sam mientras comía pizza.

Se acercaba Halloween, y nosotros estábamos reunidos planeando la fiesta de disfraces que iba a dar Todd, pero con Sam diciendo que esta era nuestra ÚLTIMA fiesta juntos se nos iban las ganas de seguir con el plan. Y eso es algo que no me agrada, parece ansiosa  por irse y yo no creo estar preparada para su partida.

Ha hablado mucho sobre lo que piensa hacer pero nunca menciona nada sobre lo que pasará con lo nuestro, yo no sé si es buena idea preguntarle o no...

-Tierra llamando a Sam- Todd por fin la interrumpió.- No estamos hablando del final, si no de mañana.-

Después de algunas ideas por fin llegamos a la conclusión: Ir a la fiesta de Max. La novia de Todd, ninguno de nosotros estaba muy convencido, pero sin mucha cooperación de parte de todos no teníamos mucha opción.

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No tienes idea de lo que ocurrió, esto ha sido un completo desastre. No sé por dónde empezar, todos acabamos en la furgoneta de Sam, estamos jodidos, O al menos eso es lo que creo.

Sam pasó a la casa a eso de las 19:00, ella quiso disfrazarse de vampiresa y yo de Mina Harker (vaya dúo), Beatrice nos observó con algo de repudio al momento en que Sam me besó la mejilla y entrelazamos las manos. Nos íbamos marchando pero logré escuchar un poco de la conversación que tuvo con Stuart.

-No deberías molestarte cariño, se ve que se quieren y si esa es su forma de demostrarlo...-

-No hay problema Stu, sabes que esto que tiene es una fase y pronto la veremos con un muchacho.- Si tan sólo mamá entendiera que esta fase durará toda una vida...

Subimos a la furgoneta y sólo faltaba Akane, Todd era un piloto zombi y Garfield... se disfrazó de Garfield. Sam nos llevó y no dijimos ninguna palabra en el camino. Por fin llegamos a la casa de Max, se veía mucha luz y el ruido llegaba desde mitad de la calle, al entrar la mayoría ya estaban ebrios y eufóricos, como en los conciertos que me llevaba Sam, sólo que allá la gente no es tan molesta.

Todos nos observaban raro, supongo que esperaban más  a Todd, no a nosotros. Esto no pareció molestarle a Sam. Me tomó de la mano, me dio una bebida y me dijo:

-Estos idiotas se van a empeñar más en odiarnos que en disfrutar la fiesta, ¡disfrútalo porque la noche es nuestra, nena!-  Y de la nada comenzó a bailar, en ese momento puedo decirte que sentí que nada más importaba  que estar con ella y mis amigos. Bailamos y bebimos, Garfield con un hombre lobo que ayudaba a Max a colocar un anuncio LED en la pared de la sala, donde todos los que no estaban ebrios pudieran verlo sn problemas. El letrero se iluminó "Teman a los Mortífagos desaparecidos" era una palabra algo extraña pero a todos les gustó.

Comenzaba a sentirme mareada y observaba que Sam estaba un poco peor que yo, Gary se divertía por separado, estaba con otros compañeros de clase. Todd llegó con nosotras preguntando por Akane.

-No creo que ella quiera venir, recuerda que ya no se lleva muy bien con Max después de que empezaste a salir con ella...- Mencionó Sam sin reparos, lo cual pareció enfadar a Todd.

Habían pasado unas dos horas  y la fiesta no temía al Mortífago desaparecido, se avivaba cada vez más el lugar pero Todd no se apartaba de nosotras.

-¿Hay problemas en el paraíso amigo?- Volvió a preguntar Sam sin descaro. Todd no pudo contener más su fastidio.

-Es muy molesto que ella siempre quiera que esté a su lado todo el tiempo, siento como si fuera una especie de enredadera que tarde o temprano me va a alejar de todos ustedes, prefiero estar bailando aquí y hacer un mal tercio que estar tanto tiempo con ella.- En su mirada había mucho aburrimiento.

Sam se apartó de mí, me dijo que debía ir al baño, nos quedamos solos Todd y yo.

-Veo que se hacen muy felices, es algo fenomenal, me pregunto cómo es que Gary lidia con esto al ser el único soltero del grupo...- Mencionó mi amigo tratando de romper el hielo conmigo.

-¿Qué hay de Akane? - Pregunté.

-Oh, es cierto, ella también está soltera...- Hizo una pausa.- ¿Sabes? si pudiera volver en el tiempo nunca habría empezado a salir con Max, sentía que andaba algo mal al ver que se unió a nuestras partidas de Dungeons and Dragons  y se acercaba mucho a mí. A Samantha no le agradaba eso y por eso canceló las campañas. Y el ver "Teman al Mortífago Desaparecido" no hace si no ponerme más molesto, es como si siempre fuera todo en contra de Akane.- Su molestia seguía aumentando.

De repente Sam se estrelló contra el sofá y cayó, venía con prisas y parecía que ya no había alcohol en su sangre, su mirada era de sorpresa y coraje.

-¡Joder amigo! De haber sabido dónde estaba el baño me hubiera ido directamente, entré accidentalmente a otro cuarto y vi a tu chica encima del hombre lobo, joder que tiene una espalda muy buena eh.- Nos quedamos sentados mirando las escaleras. Max bajaba muy presumida, el hombre lobo la siguió unos minutos después, ella se dirigía a Todd pero en ese momento justo se apagaron las luces y el sonido, el letrero comenzó a titilar.

Se formó la palabra "Te amo Todd", un caballero se quitaba el casco y besó directamente a Todd. Sam y yo estábamos boquiabiertas. Max tenía los ojos llenos de ira y el hombre lobo no tardó en volver a ponerse la máscara. ¿Cómo puedo decirte lo que pasó? Estábamos enfrente del puto letrero.

-¡Enciendan las luces!- Gritó Maxine con cólera, las prendieron y vimos que era Akane quien seguía besando a Todd. Fue el beso más romántico y lindo que pude haber visto, Max los separó y mojó con cerveza.

-¡Cómo se atreven a hacerme esto! Los invito a mi fiesta y así es cómo me pagan.- Dijo la "novia" de Todd.

-Oh, vaya yo pensaba que estabas disfrutando de un hombre lobo allá arriba... Esto es un beso.- Volvió a besar a Akane.- Y no es tan grave como lo que tú has hecho.-  Volteé a ver a Sam, pero no la hallaba, Garfield estaba deslizándose lentamente hacia la salida.

-¿Te lo contó la perra rubia de tu amiga? Se veía ebria... ¿Sabes cómo es ella no? Siempre le gusta empezar rumores.- Sam llegó con la jarra de ponche y se lo tiró encima a Max.

-Puedo estar ebria, pero nunca sería una puta mentirosa como tú.- Contestó y encima le escupió.

El hombre lobo la golpeó en la cara y le arrojaron cerveza a Akane, Todd golpeó al hombre lobo y cayó de bruces. De repente todos los invitados comenzaron a abuchearnos y lanzarnos cerveza, no pude evitar patear al hombre lobo en las pelotas, levanté rápidamente a Sam y Akane arrancó el letrero de la pared y huimos como pudimos, la furgoneta estaba encendida y un gato naranja estaba al volante.

Subimos todos deprisa y cerramos la puerta, arrancó y sólo escuchábamos de fondo el grito de Max

-¡Esto es todo, maldito hijo de perra!- Sólo veías a una gata blanca completamente empapada de ponche.

-Joder, cómo apestan. ¿Están todos bien?- Preguntó Garfield.

-Pues, si dejamos de lado que tendré un ojo morado durante una semana, que mi disfraz quedó hecho un asco y que nos harán la vida imposible hasta el final de ahora en adelante, sí, estoy de maravilla.- Comentó Samantha sarcásticamente mientras me tomaba de la mano. Garfield sólo torció los ojos y continuó conduciendo.

-Sí, estamos jodidos.- Contestó finalmente el gato naranja.

Mientras tanto, Todd y Akane estaban completamente abrazados y con las manos entrelazadas.