Lo aprendí de ti

Cap 38: Déjense de miraditas, me dan diabetes

—Odio los mosquitos

—Si, tú odias a los mosquitos pero amas el verano, es decir eres bipolar, es decir estás loca

—Una cosa no tiene nada que ver con la otra Jacque

—Agh nisiquiera sé por que estoy discutiendo contigo, ni que fueras Louis —la castaña rueda los ojos y se detiene para secarse el sudor de la frente.

—¿Y ahora qué hice?

—Nada Louis, nada —dice Michelle harta de la discusión.

Al llegar al lugar en donde vamos a acampar, dejamos los bolsos en el suelo a la vez que nos sentamos para descansar un poco.

Hay un sol radiante que hace que nuestras cabezas hiervan. Deberíamos armar las carpas cuanto antes.
Thales comienza a sacar las cosas y Greg hace lo mismo.

Lo que al principio iba a ser un viaje de amigos se terminó convirtiendo en algo mucho más amplio. No podía dejar sólo a Greg en casa, así que decidí invitarlo, luego Louis nos propuso que también podría venir Michelle, y finalmente tuve la idea de invitar a Thales y a Max.
Ellos dos últimos, Greg y yo vinimos en mi auto, y los demás en el de mi amiga.

—Mientras nosotros hacemos el trabajo de hombres, ustedes pueden dar un paseo, o bien preparar el almuerzo —dice Max.

—¿Disculpa? No sabía que había trabajos para hombres y para mujeres —la castaña se levanta y lo enfrenta—. Deja que yo arme esa carpa con Michelle y tú ve con Abner a preparar los sándwiches.

Ambos hacen lo que ella les ordena medio riéndose, pero Jacque parece hablar muy en serio.

Mientras los ayudo con la comida, observo a mi primo muy entretenido con su celular sentado en un tronco.
Se supone que debemos mantenernos algo alejados de los objetos tecnológicos aquí y disfrutar del ambiente.
Como está tan distraído me acerco sigilosamente y se lo arranco de las manos.

—¡Jessa! —grita y luego de forcejear un poco logra quitármelo.

—Conéctate con la naturaleza Gregory, deja de hablar con tu chica anónima, apuesto a que ni siquiera sabes su nombre verdadero.

—Claro que no, pero he visto una foto. Recuerda que es una aplicación —dice en un tono muy burlón.

Por lo que me ha mostrado hace unos días, la idea de la aplicación es poner un nombre ficticio y una foto que no sea de tu rostro. Pero la chica le envió una foto suya a través del chat la cual él borró juntos con otras porque no tenía espacio en el móvil. Me había dicho que parecía una modelo y que era muy bonita.

—Chicos, necesito ir al baño

—No jodas Louis, acabamos de subir una especie de colina y casi nos morimos de calor todos —se queja Max.

—Rocía un árbol

—Todo el maldito camino tuve que mear en botellas Abner, ahora no necesito un árbol, necesito un baño

—Lastimosamente debes caminar un poco, o vas hasta una estación de servicio y mueres quemado por el sol en el camino, o dejas de lloriquear y orinas en el maldito árbol  —le dice Michelle entre dientes.

Según dijeron los chicos, Louis tenía ganas de ir al baño a cada rato y la mayoría de esas veces no tenían ninguna estación de servicio cerca, así que lo tenía que hacer en botellas de cerveza que antes se había vaciado prácticamente él sólo.

—Lamento interrumpir su discusión, pero tengo hambre y no me puedo concentrar para armar la carpa  —dice Thales resoplando.

Finalmente nos sentamos sobre un mantel y comenzamos a comer.