Cap 44: Ahora estoy contigo y es lo único que me importa

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—No deberías estar aquí, vete —le digo sin mirarlo a los ojos porque no puedo.

—Pero... Cherry, ellos ya vendrán tenemos tiempo para hablar

—No es eso, es que no podemos hablar ahora, no lo compliques —lo tomo del brazo intentando empujarlo pero es inútil.

—Hola Thales

Mi madre aparece de la nada y lo suelto enseguida tratando de que la situación se vea normal. Siempre fingiendo.
Casi la interrumpo cuando empieza a hablarle de no sé que, pero no lo hago y ella se lo lleva hacia el comedor.
Lo hace a propósito porque no quiere hablar en frente mío y en vez de molestarme me siento algo aliviada.

Me duele que estemos en esta situación y lo peor es que este no es el mejor momento ni el mejor lugar para hablar.

Me quedé mal después de la discusión con mi madre, ni siquiera pude estudiar bien para el exámen de mañana y temo que vaya a desaprobarlo.
Creí que esto de comenzar la universidad iba a traer un buen cambio a mi vida, pero hasta ahora lo único que logro es pasarla mal.

Me acerco a la ventana para ver si los padres de Thales llegan y cierro la cortina al instante cuando los veo caminando hacia la puerta, están hablando y como la ventana está abierta se oye perfectamente aunque nos separe una pared.

—Ya te dije que sí Helen, hablé con Denise ayer —dice Jeremy en voz baja, parece molesto.

—¿Crees que está haciendo las cosas bien?

—Claro que sí, confiamos en ella ¿No es cierto? Deja de preocuparte por eso, hay cosas más importantes, como tu salud

—Estoy harta de esas pastillas —suelta un suspiro.

—Tranquila, valdrá la pena

El sonido del timbre hace que me sobresalte y en lugar de esperar un momento al menos, abro la puerta al instante quedando en ridículo.
Ambos me saludan extrañados por la rapidez con la que los recibí.

Helen tiene ojeras que pareciera que el maquillaje no las pudo tapar bien y su voz parece un poco cansada. Pero esa mirada que da miedo la conserva y esta vez me siento aún más intimidada cuando me mira.

—Se nota que estabas esperándonos eh —me dice seguido de una risa sonora que me hace sentir incómoda, no sé por qué razón.

Jeremy sólo la toma del brazo y sonríe.

Gracias a que mi padres vienen hacia nosotros puedo librarme de esa situación. Así que voy a la cocina porque en el comedor está Thales.

Pero cuando llego me lo encuentro de espaldas haciendo algo sobre la encimera. Me acerco un poco, para buscar algo de tomar en la heladera pero mis zapatos hacen bastante ruido y él se da vuelta con un cuchillo en la mano.

Me sostengo de la puerta de la heladera para no caer y él comienza a reír dejando el cuchillo sobre la tabla en la que hay ¿Tomates?

—Qué susto me diste ¿Qué se supone que haces?

Intenta tomarme de los brazos para que me pare bien, pero antes de que pueda tocarme lo hago por mi cuenta.

—Se ofreció a ayudarme querida —me dice Lily revolviendo una olla y se me escapa la risa.

—Eso es ¿Que más iba a estar haciendo con un cuchillo en la cocina? —me sonríe con una ceja arqueada.

Thales ayudando a la cocinera, nunca lo hubiera imaginado.
Lo miro con los ojos entrecerrados porque no voy a ceder fácilmente, aún hay que solucionar las cosas.

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