Cap 4: Te reto a que la beses

245 14 4
                                    

Estoy sentada en el living esperando a que lleguen los chicos. Para ser sincera ya la estoy pasando mal, lo único que falta es que venga Thales con su novia o lo que fuere y mi día se va a arruinar por completo.

La música ya está sonando, Lily sigue preparando más comida, y las amas de llave acomodan todas las cosas, creo que todos están felices menos yo.

No quiero sonar como una niñita insoportable y caprichosa porque no lo soy, pero siempre me molestó que mi madre tome decisiones por mí, se lo he dicho miles de veces pero nunca cambia.

Escucho que suena el timbre y voy inmediatamente a abrir la puerta, cuando lo hago me encuentro con Jacque, Louis y Abner que al verme gritan al unísono ¡Sorpresa! Y me tiran papelitos de colores mientras Louis toca una serpentina.

—Gracias chicos —digo y abrazo a los tres.

Me trajeron un oso de peluche gigante junto con un globo en forma de corazón color rojo con una foto de los cuatro pegada en él y una caja de madera con golosinas y miles de recuerdos nuestros.

Es el mejor regalo que me han dado.

Luego de saludarme se fueron a mi habitación a dejar sus cosas y yo me quedé esperando a los demás invitados.
Me siento algo sola, ya que mis primas y primos no vendrán porque mis tíos tuvieron que hacer viajes de negocios y supongo que hoy recién vuelven a sus casas.

Me encuentro sentada en el sillón nuevamente y escucho sonar el timbre por segunda vez, supongo que deben ser Helen, Jeremy, Thales y la persona que va a traer, que por cierto mi madre estuvo de acuerdo.

Mary, una de las amas de llave se me adelanta y abre la puerta, al instante veo a Helen entrar con su esposo detrás suyo y no puedo evitar ponerme nerviosa.

—Feliz cumpleaños querida —me dice Helen dándome un beso en cada mejilla, agh, que pesada es esta señora.

—Feliz cumpleaños, Jessa —me dice Jeremy.

—Gracias —me limito a decir con una sonrisa falsa.

Justo en este momento veo entrar a Thales, detrás de él entra una chica, lo primero que se me viene a la mente es que podría ser su novia. Es rubia y muy linda, lleva el cabello suelto al igual que yo, tiene los labios pintados de un color bordó y viste una camiseta negra con manchas blancas junto con una falda tiro alto del mismo color que el labial. Es como una de esas chicas que sólo las encuentras en Tumblr.

Mientras pienso todo esto escucho que Helen me pregunta algo.

—¿Cómo? —le pregunto sin haber oído ni una palabra de lo que me dijo.

—Si te gusta —me responde.

—Ah...si —le digo observando el vestido que tengo en mis manos.

—Me alegro, quiero que lo uses cuando vengan a cenar a nuestra casa, la semana que viene

Lo único que me falta es tener que ir a la casa de Thales, pero ahora esa no es mi mayor preocupación.

—Claro...lo usaré. Mis padres están en el jardín tomando un cóctel —les digo con la intención de que me dejen.

Thales se acerca a mi mientras la chica se dirige al jardín junto a ellos, ni siquiera me saludó, empezamos bien.

—Ven —me dice tirando de mi hacia el pasillo que hay entre la cocina y el patio.

—¿Qué haces? Suéltame —le digo intentando sacar su mano de mi brazo.

—Toma —dice sacando una pequeña cajita fucsia del bolsillo de su camisa.—Feliz cumpleaños, cherry —agrega

Lo aprendí de ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora