Capítulo 1

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💠«Conociéndote»

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Narra Escritora:

«Después de la Guerra Santa, Athena trajo de regreso a sus caballeros y amazonas caídos en combate, dándoles una nueva oportunidad de vida.
La paz había reinado durante mucho tiempo...»

—¡Agárrenlo! No lo dejen escapar!- gritaban los guardias del santuario mientras perseguían a un forajido encapuchado a través del pueblo de Rodorio, debido a su magnifica velocidad aquel sujeto estaba logrando escabullirse entre la gente y logrando escapar con éxito de las miradas de los guardias.

—¿Dónde esta?- había evadido a el primer grupo con éxito y una sonrisa salió a relucir por debajo de la capucha negra.

—Ahí esta!- Un segundo grupo de guardias le miró y al darse cuenta volvió a correr sin dirección definida.

—Atrápenlo!-
—¡Que no escape!-

Podía escuchar mientras corría con agilidad, desviándose de vez en cuando para intentar perderles.

—No intentes escapar!-
—No tienes escapatoria.-

Llego entonces a un callejón sin salida, estaba atrapado y posiblemente le tomarían preso.

—Al fin! No intentes nada, no tienes por donde huir.-

Se giró a donde ellos sin descubrirse el rostro, apretó los puños con fuerza dispuesto a pelear si era necesario.

—Eres ágil, por un momento creí que volverías a escaparte.- los guardias abrieron paso para dejar ver al portador de aquella voz. La armadura sobre su cuerpo solo indicaba una cosa, se trataba de un Caballero Dorado, Afrodita de piscis. —Se te acusa de ser el causante de incontables muertes, así como de otros crímenes, entre ellos, robo y secuestro... Mi deber, es llevarte ante Athena para que pueda dictaminar tu sentencia; si te resistes, no me quedará otra alternativa más que quitarte la vida.- dijo el de hebras celestes.

—¿Un crimen?- comenzó a hablar el encapuchado causando un gran asombro antes los presentes. —¿Desde cuando hacer justicia es un crimen? Yo solo les di su merecido a esos bastardos, les di una buena muerte a lado de la que realmente merecían.- Afrodita se quedó estático al escuchar aquella voz, y no fue el único ya que los susurros y cuchicheos no se hicieron esperar.

—Es una mujer...-
—¿Una chica?-
—¿Cómo es eso posible?-

Tardó un par de segundos en analizar la situación. —Vaya, que gran sorpresa.- dijo el de Piscis sonriendo totalmente sorprendido. —Eres una mujer.-

—¿Y eso que tiene?- por fin, aquella retiró el gorro de su capucha dejando ver su rostro, se trataba de una chica de aproximadamente 19 años, su piel era blanca, sus ojos (C/o) y su cabello (C/c).

—Escucha, a lo que tu estas llamando Justicia, no es nada más que vandalismo disfrazado para parecer justicia. Pero esta muy lejos de ser considerado como tal. Lo que tu has hecho, es un crimen. Crimen que debe ser castigado. Ríndete o me veré obligado a utilizar la fuerza.-

—¿Enserio esperan que me rinda?- preguntó sonriendo. —Eso nunca.-

—Muy bien, no me dejas alternativa.- tomó una de sus rosas. —Esta será suficiente para ti.- lanzó la rosa hacia ella esperando que diera justo en el blanco, mas sin embargo, en menos de un parpadeo la chica desapareció y la rosa solo alcanzó a golpear la pared y caer al suelo.

—¿Qué?-
—¿Qué pasó aquí?-
—¿Dónde esta?-

Se preguntaban los guardias mientras el ojiceleste miraba confundido el punto donde antes se encontraba la chica.

Nadie mas lo vio, solo él pudo distinguir que justo antes de que la rosa diera en el blanco, una segunda persona llegó en auxilio de la joven y se la llevó rápidamente usando una técnica muy familiar para él... Quien fue el causante de ello, era capaz de manipular el tiempo-espacio a su voluntad. —Regresen al Santuario.- ordenó. —Yo me encargaré de decirle a Athena que hemos fracasado de nuevo.-

Narra Tn___:

Aquel Caballeros Dorado estaba a punto de lanzarme una de sus rosas, las cuales, según he oído, son muy venenosas. Estaba a punto de moverme cuando sentí que alguien me tomó de la cintura, cerré los ojos y al abrirlos, ya no me encontraba en aquel callejón, sino en otro sitio; parpadee varias veces antes de darme cuenta de que aun estaba siendo sostenida por aquella persona que me había ayudado... —¡Lasciami!(‹Suéltame› en Italiano)- dije al liberarme de su agarre.

—Tranquillo, non ti farò del male («Tranquila, no te hare daño» en Italiano)- me dijo tratando de calmarme. Yo lo miré de arriba-abajo, se trataba de un joven de cabellera Azul y ojos del mismo color; no era alguien que conociera, por lo que me hice hacia atrás tomando una distancia prudente.

—¿Quién eres tu?- pregunté colocándome en posición defensiva.

—Tsk! Eso no importa. Lo único que debería importarte es que te salvé la vida, tú no eres rival para un caballero dorado.-

—No necesitaba tu ayuda. Lo tenia todo bajo control.-

—Si, claro...- dijo incrédulo. —Escucha, lo que debes hacer ahora es marcharte y no volver a pisar Grecia, ya que la próxima vez no voy a ayudarte.- comenzó a caminar hacia otro sitio.

—Espera! ¿Dónde estoy?-

—Estas lo suficientemente lejos del Santuario, y te sugiero que siga así ¿Ok?- lo vi desaparecer frente a mis ojos, al parecer él también era capaz de manipular el tiempo-espacio, eso explicaba como pudo sacarme de aquel callejón. Pero... ¿Acaso piensa que voy a hacer caso a lo que me dijo?

Comencé a caminar y luego, con un poco más de esfuerzo que aquel chico me logré trasladar al bosque que estaba justo al lado de Rodorio, usando la manipulación de tiempo-espacio. Seguí avanzando y llegué a mi destino; una choza aparentemente abandonada, de la cual, una niña salió corriendo directamente hacía mi. —¡Mamá!- gritó emocionada.

—Marie!- me arrodillé y la recibí con los brazos abiertos.

—Te extrañé mamá.-

—Y yo a ti mi niña.-

—Regresaste, ¿Estas bien? Me enteré de que te perseguían por las calles de Rodorio- preguntó un un joven albino mientras salía de la cabaña. Elevé mi mirada hacía él y sonreí.

—Claro Darren, estoy bien...-

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Hello! Primer cap... Espero que les guste ;)

Eres Insoportablemente Lindo ❤ (DeathMask x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora