Lo Que Pudo Ser

•Capítulo 12: Tiempo•

Milk

Acomodo los lápices y libretas que hace un momento Gohan estaba usando para sus estudios de estadística avanzada.
El frasco con bolígrafos las guardo en una repisa y recojo una bola de papel que arrojó al suelo, la desdoblo con curiosidad y tragó grueso al ver los cientos de números escritos, algunos símbolos y uno que otro dibujo que hace de él jugando con aquel dragón púrpura que frecuenta el castillo.
Me asombra ver a mi pequeño trabajar y estudiar de esta forma, parece que no lo entiende debido a su edad, pero incluso yo desconozco algunas de las ecuaciones y procedimientos que hace.

Sonrío, me basta con saber que algún día él será algo, no me gustaría que se quedara en el castillo y que viviera de las riquezas heredadas, ni del reino, así como yo. Quizás algún día inventé algo, sea maestro, tenga una familia y que la mantenga.
Suspiro, eso me recuerda que tanto Bulma como yo, mantenemos a nuestros, bueno, no podemos llamarlos esposos, mantenemos a nuestras parejas. Sí, eso está mejor.

Recuerdo lo que sucedió minutos antes frente a la empleada, no recuerdo su nombre, me sonrojo. Por Kami, estuve a punto de hacerlo en público con Kakarotto.
Malditos saiyajines, pero no puedo negar que adoro ese comportamiento, de alguna forma, sin decirlo siquiera, demuestra que le importo y que me ama.

Tocan a la puerta sacándome de mis pensamientos, sacudo las manos en mi faldón y digo que pueden pasar.

-Hola, Milk. Me dijeron que estabas aquí -Es Krillin quien entra con una enorme sonrisa que permite ver sus dientes.

-¡Hola, Krill! -Comento de la misma forma, hace bastante tiempo que no nos vemos. Supuestamente él entrena en Kame House con el maestro Roshi, igual se prepara para lo que según aquel guerrero del futuro, pasará en un mes, la llegada de los androides.

-¿Y Gohan? -Pregunta después de recorrer la habitación con la mirada.

-Se está bañando -Respondo.

-¿Y el Señor Piccolo?

-Entrenando por algún lugar, estuvo aquí en la mañana.

-¿Y Kakarotto?

Lo miro con una ceja elevada y un rostro de impaciencia. Comienza a reír y se sienta en la cama de Gohan.

-Bulma llamó -Dice.

-¿¡Está bien?! -Pregunto recordando que está embarazada.

Vaya sorpresa que nos dio el saber que tendría un hijo, ¡un hijo de Vegeta! Increíblemente logró lo que quería, me alegro en cierta parte, otra me preocupa.
Vegeta podrá actuar como humano, pero a diferencia de Kakarotto, es más impredecible con sus actos. Capaz de herir a Bulma sin saberlo o sin intentarlo, es como si no pensara antes de actuar.

-¡Claro! -Afirma- Sólo quiere vernos mañana, dijo que tuvo una visita del futuro.

Palidezco, ¿Tan pronto?
Es decir, esos guerreros ya han llegado.

-¿Dijo algo más? -Pregunto alarmada.

Niega con la cabeza.
En ese momento la puerta del cuarto de baño se abre y Gohan, mi pequeño que hace poco cumplió seis años, sale con únicamente su "bóxer" y una camiseta blanca.