1 semana.
Era bastante bueno, ya habían pasado 7 días de la segunda semana de noviembre y Jungkook no se me había acercado en ningún momento. Gran logro.
Mantuvo su palabra de que no se alejaría totalmente de mi, y de vez en cuando me lo topaba en una esquina del pasillo saludandome con esa gran sonrisa que tenía.
-Mosca.
-Lombriz.
Era tan típico de Jason y yo saludarnos de esa manera que cuando no lo hacíamos era extraño. Caminamos juntos a nuestra siguiente clase.
-El maldito profesor me puso cero.- se quejó mientras hacía un pequeño puchero.
-¿Por qué?
-Porque me encontró haciendo trampa.- hablo bajo. Enarque una ceja.
-Que profesor más malvado.
-¡Lo se!.- exclamó.- Solo estaba verificando que mis respuestas estuvieran correctas.
-¿Por qué no me sorprende esto?
Jason iba a decir algo, pero fuimos interrumpidos por Taehyung. Él me miraba con preocupación.
-¿Qué pasa Taehyung?
-¿Has visto a Jungkook?.- negué mientras lo veía confundida.
-¿Pasó algo con él?
-No lo sé. No ha venido a clases desde hace tres días.
-¿Tres días? Pero si ayer lo ví en uno de los pasillos de la escuela, me saludo y todo.
-¿Qué?
-¡Taehyung!.- el grito de Jimin nos distrajo. Corrió más rápido para llegar con nosotros.
-¿Qué pasó Jimin? ¿Lo pudiste contactar?
-No. Ni siquiera su madre contesta el teléfono. ¿Y si le pasó algo?
-No, lo dudo.- trato de tranquilizarlo.- Él nos avisaria si algo estuviera mal.
-¡Si, claro!.- grito Jimin con exageración.- Nos llamaría y nos dijera: "Chicos voy a morir en las vías del tren, cuidense los amo". Por supuesto que sí.
-No seas idiota Jimin. Él tiene que aparecer.
-¿Y que no han ido a su casa?.- cuestionó Jason metiéndose a la conversación como todo un chismoso.
-Todas las tardes vamos, pero en los últimos tres días nadie se encuentra en casa.
-Es como si hubieran desaparecido.
-Lina.- Taehyung me miró suplicante.- Tienes que ayudarnos a encontrarlo.- lo miré indecisa.
Ya había pensado que Jeon Jungkook era un problema menos.
