Luces.
Movi mi pie al ritmo de la canción que escuchaba en mis audífonos, y sin poder evitarlo comencé a cantar.
Estaba tan sumergido en la canción que no me di cuenta en que una chica me observaba con asombro.
-Oh, lo siento.- hice una reverencia y apague la música. Ella soltó una risa. Hice una mueca, su risa era muy ruidosa.
-¡Cantas hermoso!.- chillo y comenzó a saltar en su sitio. La mire extrañado.
-Gra... Gracias.
-De nada.- sonrió con entusiasmo.- ¿Cómo te llamas?
"¿Debo decirle mi nombre?"
-Yo... Yo me llamo... Jeon Jungkook.
-Que hermoso nombre.- hizo un extraño movimiento con las manos.
-Gracias.- me hice para atrás y le sonreí.- Debo irme.
-Ahh.- hizo un puchero y después soltó otra extraña risa.- Entiendo, bueno hasta luego.
-Si, hasta luego.- ella me miró impaciente y yo solo me di la vuelta para caminar lejos de esa chica, pero de pronto me tomo del brazo.
-¡Hey!
-¿Pasó algo?
-No me pediste mi número de teléfono, y no me preguntaste mi nombre. Grosero.
La mire con miedo, esa chica está loca. Cómo pude me solté de su agarre y pensé en correr, pero la persona amable que llevo dentro de mí no se quiso ver mala y tuve que preguntarle lo que ella quería.
-Yang Mi... Mi nombre es Yang Mi y mi número es....- ignore a la chica cuando a lo lejos ví pasar una cabellera café que tanto conocía.
-Lina.
-¿Lina?.- la chica me miró confundida.- ¡No! Es Yang Mi... YANG MI.
-Lo siento he visto a mi novia.- me excuse y salí corriendo pensando que la chica se había quedado detrás mío. Pero no, ella estaba corriendo tras de mí.
-¡Oye! ¡Oye, espera!
-¡Lina!.- abrace a la castaña con toda mi fuerza y puse su cuerpo de escudo contra la chica loca que me perseguía.
-Jungkook, me ahogas.- dijo Lina tratando de soltarse de mi, la abrace más fuerte.
-Shh calla.
La chica loca llegó y tomo aire, me miró y después coloco sus ojos en Lina, que le daba la espalda porque yo la estaba abrazando.
-¿Ella es tu novia?.- preguntó incrédula. Trague saliva.
-Si, ella es mi novia.- separé un poco a Lina de mí y le di un beso en la frente.- Hola cariño.
-¿Pero qué...?.- la interrumpi besándola, su cuerpo se tenso y trato de alejarse de mi, no la dejé y la abrace más fuerte.
Hasta que se le vino la idea de volverse caníbal y morderme el labio.
Me separé de ella mientras sentía como la sangre salía de mi labio.
-¡Auch!
-¿Que te he dicho de besarme en público?
-Lina...
-¿Sabes lo que dirían de nosotros?
"¿Acabo de ver que me guiño el ojo?"
-Pero...
-¡Pero nada!.- dijo eso y se voltio a la chica rara que seguía parada mirando todo en silencio.- Y tú flaca ñengosa quiero que te alejes de mi novio si no quieres saber lo que es verme enojada de verdad.
No tardó ni dos segundos cuando la chica ya no estaba entre nosotros.
Mire con asombro a Lina y ella me miró con preocupación a mi.
-Lo siento Jungkook.
-¿Eh? ¿Por qué?
-Tu labio.- señaló.
Y como si eso fuera una señal a mi labio, este comenzó a doler de nuevo.
-Me duele.
-No seas llorón.
-Me duele mucho.
Lina me ayudó a curar mi labio, estábamos sentados en una banqueta enfrente de la farmacia.
En todo momento la mire y me encantó como hacia muecas o como achinaba los ojos.
En algún momento mire el cielo y me di cuenta de que la tarde estaba cayendo y era tiempo de volver a casa, me levanté y ayude a Lina a hacerlo.
-Es tiempo de ir a casa.- leyó mi mente, asentí y comenzamos a caminar juntos.
Íbamos en silencio, no me gustaba, ella parecía ida en su mundo y no me gustaba en lo absoluto. Quería su atención.
Al otro lado de la calle ví un establecimiento donde vendían churros, tente mi bolsa del pantalón y sonreí cuando note que si tenía dinero.
-No te muevas.- la detuve de los hombros.- Compraré churros, espera aquí.
Sin esperar respuesta de ella crucé la calle corriendo y compré los churros, cuando pague di la vuelta y comencé a caminar hacia Lina pero ella me dijo que me detuviera y que no cruzará la calle.
No entendí y seguí caminando, hasta que voltie y ví unas luces muy grandes frente a mí....
.... Todo se volvió oscuro después de eso.
