7.

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Niño dulce y tierno.

Jamás en mi vida me había sentido tan incómoda como hasta ahora. Había ensayado más de mil veces frente al espejo y aún así los nervios me estaban matando.

"Controlate Lina, será rápido".

Tomé aire de nuevo, agarre valentía de no se donde y me acerque a los tres chicos que se encontraban muy distraídos hablando.

Tosi falsamente para captar su atención y 6 ojos me miraron rápidamente.

-¡Lina!.- Jungkook parecía muy emocionado con tal sorpresa. Yo no lo estaba.

-Hola chicos.- saludé, evitando la mirada de Taehyung a toda costa.

-¿Te podemos ayudar en algo?.- preguntó con amabilidad Jimin. Asentí.

-Si, necesito hablar con jungkook.- el mencionado se sorprendió y me miró ilusionado.

-¿Yo?.- se señaló con su dedo índice. Lo miré con obviedad.

-¿Hay algún otro Jungkook en este lugar?.- él negó mientras soltaba una sonrisa nerviosa.

-No, podemos ir a cafetería si te parece.- negué.

-Lo quiero hacer en un lugar más privado.

Al terminar la oración los tres me miraron con sorpresa y me pegue una cachetada mental por decir tal estupidez. Jungkook estaba bastante sonrojado.

-Lo siento, me refiero a que quería hablar contigo en un lugar más privado.- trate de arreglar mis palabras. Él asintió todavía con su cara roja.

-Podemos ir a los salones de arriba, esos están desocupados.- asentí y sin más me gire para dirigirme a las escaleras. Voltee para serciorarme de que me estuviera siguiendo.

-Jungkook.- lo llame cuando ví que no tenía planes de moverse. Reaccionó rapido y corrió hacia mí. No sin antes mirar a sus amigos y decirles algo.

Taehyung tenía una cara sería y no nos miraba a ninguno de los dos. Trague saliva y sin esperar al pelinegro comencé a subir las escaleras.


Al llegar al primer salón que ví entre y espere a que llegara, no tardó mucho, pues solo pasaron segundos para verlo entrar por la puerta.

-Jungkook he estado pensando y...- de repente me abrazó.

-Lo sabía.- dijo con entusiasmo.- Sabía que algún día te darías cuenta de que yo soy la persona correcta en tu vida. Solo debía tomar tiempo para que eso pasara.

-No, Jungkook.- me aleje del abrazo y lo miré a la cara. Él estaba pensando otra cosa.

-¿Que pasa?.- me miró confundido.- si no es para lo que pienso que es, ¿Entonces?

Solté aire y pase una mano por mi cabello.- Yo tenía que hablar contigo.- estaba a punto de sentarme, pero descarte esa idea de inmediato.

-¿Sobre qué?

-Sobre lo que está pasando, entre tú y tu obsesión conmigo.

-¿Qué?

-Jungkook debes parar. Créeme que eres un chico estupendo y cualquier chica caería a tus pies, pero...

-Yo quiero que seas tú.- interrumpió con voz desanimada y un puchero se comenzó a formar en sus labios. Tierno.

-Yo no puedo. Sabes que estoy con YoonGi y menos cuando yo y...- me callé al instante por la tontería que iba a salir de mi boca.

-¿Tú y qué?

-Nada.- respondí negando.- a lo que quiero llegar es que debes dejar de perseguirme, parar con todo lo que haces.

-Pero yo no quiero dejar de buscarte o dejar de verte.- su voz se oía decidida a no dejarme ir. Suspiré.

-Podemos ser amigos.- mi voz sonó en un hilo. Su rostro se iluminó.

-¡Claro! Los amigos se llevan bien. Podemos ser amigos.

-Pero amigos lejanos.- me apresure a decir.

-¿Como?

-Como esos amigos que se quieren mucho, pero no es necesario que se vean todos los días. Tal vez una vez al día, una vez a la semana... Una vez al mes... Una vez al año.

-¿Me quieres?.- él se veía ilusionado, de nuevo.

-Es un decir Jungkook. De esos amigos que se caen bien.

-Oh

-Si

-Entonces somos amigos.- asentí.- de esos que se caen bien.

-Exacto.

Bien, si ya no había más que hablar, era tiempo de irme. Camine hacia la puerta del salón y la abrí. Jimin y Taehyung se encontraban parados con la oreja pegada a la puerta (bueno, cuando estaba cerrada) me crucé de brazos y los mire.

-Hola Lina.- saludo Jimin con una voz dulce e inocente.- ¿Está Jungkook contigo? Lo hemos buscado por todas partes.

Iba a decir algo pero el mencionado apareció detrás de mí. Los miro con confusión.

-¿Que hacen aquí? Les dije que iba a hablar un momento con Lina.

-¿Tú nos dijiste eso?.- Jimin soltó una risilla e hizo un mohin con la mano.- No lo sabía.

-¿Y tú, Taehyung?

-mmm... Yo... Mira una araña.- señaló a la nada y jimin y Jungkook voltearon para ver al animalito. Yo no caí en ese juego.

-¿¡Donde!?

-No es cierto mentiroso.- se quejo Jimin.- Espera, ¿Y Taehyung?.- ambos comenzaron a buscar con la mirada a su amigo. Señale hacia donde se había ido corriendo.

-Nos mintió.- se quejó Jungkook. Lo miré.

-Jungkook.

-¿Si?

-Tienes una araña en el suéter.- mire al arácnido caminar tranquilamente por su suéter de lana.

-Si como no.- soltó una risa. Jimin se puso a un lado mío y soltó un "iiiii".

-Justo ahí.- Jimin le señalo donde se encontraba la araña.

-No hay nada, les apuesto a que...- se quedo mudo cuando vio la araña en su suéter. Solo tenía que sacudirla.

Pero se le hizo buena idea correr como loco mientras gritaba que la araña se lo iba a comer. Sin darse cuenta chocó con unos estantes que estaban fuera de un salón y calló desmayado.

-Ve a ayudar a tú amigo, antes de que la araña se lo coma de verdad.- le palmee el hombro a Jimin y sin más me fui.

Mi trabajo aquí había terminado.

Little Boy -JK- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora