Noticias inesperadas.
Mire mi reloj por cuarta vez, solté un suspiro y pase una mano por mi cabello peinandolo.
"Joder tengo mucha hambre".
La maldita fila del restaurante era muy larga, y mi paciencia muy corta.
Estaba a punto de darme un colapso nervioso cuando a lo lejos, a través de la ventana del establecimiento ví a dos caras conocidas.
"Mmm... ¿Voy a saludarlos o me quedo en la fila hasta que toque mi turno?".
Observé con detenimiento a los empleados que atendían los pedidos y no pude evitar hacer una mueca cuando ví que uno de ellos estaba en su celular de lo más cómodo mientras otro atendía con toda la rapidez que sus manos (y cuerpo entero) le daban.
Bufé y salí del lugar con total indignación.
Cruce la carretera y llegué a los dos chicos que seguían parados en el mismo lugar hablando muy absortos de lo que pasaba a su alrededor. Toque el hombro de uno captando la atención de ambos, cuatro ojos me observaron con sorpresa.
-Lina.- pronunció el más bajo.
-Hola Hoseok.
-Lina.- saludo el más alto.
-Hola Namjoon.
-¿Que haces aquí?.- mire a Hoseok cuando pronunció esa pregunta, estaba nervioso.
-Iba a comer pero los vi y decidí pasar a visitar.- me encogí de hombros restándole importancia.
-Oh.- solo esa salió de la boca del chico.
Me removí incómoda y mire mis zapatos.
¿Por qué actuaban así? ¿YoonGi les habrá contado la manera en la que rompimos de una manera muy dramática?, pensé un rato, Cierto, ¿Por qué YoonGi no está con ellos? ¿Se habrán peleado y por eso les sorprende verme? Pero eso no tenía sentido ¿Yo que tendría que ver?
-¿Donde esta YoonGi?.- pregunté de la nada haciendo que los tomara desprevenidos. Se miraron entre ellos.
-YoonGi estaba ocupado, no pudo venir.- contesto Namjoon pero mi lado detectivesco se activo y supo que mentía.
-¿Haciendo qué?
-Cosas importantes.
-¿Qué cosas importantes?
-No te importa.- dijo Hoseok.- Ya no son novios y no tienes por qué meterte en su vida.- buen punto.
-Si, tienes razón.- asentí y di un paso para atrás.- Bien, me tengo que ir. Un gusto verlos chicos.
Di media vuelta y caminé hacia el lado contrario de donde quedaba mi casa, un posible restaurante y los dos chicos que había pretendido saludar con total amabilidad. Tendría que rodear el edificio para retomar el camino.
-YoonGi está en el hospital.- me detuve cuando oí salir esas palabras de la boca de Namjoon.
-¿Qué?.- me voltie a ellos. Hoseok parecía arrepentido de no haber callado antes a su amigo.
-Él, tuvo un accidente de auto.- bajo la mirada.
-¿Cuando? ¿Cómo?.- me acerque a ellos.
-Fue una semana después de que terminaron, en una carrera clandestina.
Una parte de mi pareció caer de un precipicio, esas carreras eran muy peligrosas.
-Estaba muy mal por ti y no quiso salir de casa así que fuimos ahí para que se distraerá.- dijo Hoseok.
La otra parte de mi termino de caer del precipicio.
-Fue mi culpa.- mire a ambos con lamentar. Los dos negaron rápidamente y Hoseok que estaba más cerca mío me abrazó con fuerza.
-No fue tu culpa pequeña.- acarició mi cabeza.- Si de culpa hablamos, nosotros somos los primeros. Fuimos quienes lo invitamos a que nos acompañara... Si no hubiéramos insistido él seguiría en su casa viendo televisión y pensando en mil maneras de olvidarte.
-Eso último no ayudo.- dije cuando solté un sollozo. Ni siquiera me di cuenta de que había comenzado a llorar.
-Lo siento.- beso mi cabeza y me hizo mirarlo.- Todo estará bien, él es fuerte y si pudo aguantar cinco golpes de un chico más grande y fuerte que él, que el amor de su vida lo cortará de la peor forma, claro que aguantará eso.
Recibió un golpe por parte de Namjoon.-¡Lo siento!
-No digas tonterías en frente de ella.
-Salen solas.
-Pues controla lo que dices.
-Como si fuera tan fácil.
-Intentalo.
-Ya sabes cómo soy.
-Bueno tú...
-Quiero ir a ver a Min YoonGi.- los interrumpi mientras limpiaba mis lágrimas, ellos no se vieron muy convencidos.
-Lina...- empezaron ambos.
-Quiero verlo dije.- demandé con total signo de enojarme.
-¡Ja! Ya ví por qué se enamoró de ti.
Recibió otro golpe, esta vez de mi parte.
