Satisfacción.
Por más que pensaba no encontraba una respuesta clara, ¡Era tan complicado! Tenía que encontrar el resultado de esa maldita ecuación a como de lugar.
Solté el lápiz sobre mi escritorio y suspiré mientras pasaba una mano por mi cabello. Mire a mi alrededor, solo estaba yo y mi soledad en el cuarto. Era bastante aburrido.
Bajé las escaleras de mi casa y camine hacia la cocina, en ella se encontraba mi madre. La saludé y tome un vaso de agua para después volver a retirarme.
Apunto de subir las escaleras la puerta principal sonó avisando una visita.
-Te buscan.- le dije a mi mamá antes de irme de vuelta a mi habitación.
-No es cierto.- salió de la cocina y yo me detuve, la voltie a ver. Limpio sus manos y se encaminó a la puerta, la mire expectante.
Cuando la puerta fue abierta, me sorprendí un poco por la inoportuna visita que se encontraba afuera de mi casa, moví la cabeza a un lado un tanto curiosa y bajé con cautela.
"Jeon Jungkook"
-Oh, hola señora Elena.- hizo una reverencia.- ¿Está Lina en casa?
"Di que no".
-Hola Jungkook.- saludo alegre mi madre.- Por supuesto querido, está en su habitación. ¿Te apetece pasar?
Me asusté y salí corriendo hacia mi habitación, por consecuencia el vaso que traía con agua había quedado a la mitad. Mamá me iba a matar.
-¡Lina!
¡Rayos! Piensa Lina, si me pongo los audífonos mamá me regañara por no hacerle caso, si brinco por la ventana tal vez me rompa una pierna... Si me hago la dormida...
-¡Lina!
Rápidamente me avente a mi cama y me tape hasta la cabeza, cerré los ojos por inercia y espere a que mamá le dijera a Jungkook que estaba ocupada o algo. Pero el ruido de mi puerta siendo abierta no me lo confirmó.
De pronto sentí como alguien se sentaba a un lado mío y acariciaba mi hombro por sobre la sábana que me cubría. Me incomode pero seguí en mi papel de "dormida".
Creí que había acabado cuando deje de sentir esas caricias pero no fue por mucho cuando un cuerpo extremadamente pesado se acostó arriba de mí y comenzó a reír en mi oído.
-Despierta dormilona.- canto su voz.- Si no lo haces, comenzaré a brincar arriba de ti.
"No se atrevería".
Sabía que si lo haría, así que todavía en mi papel de "dormida" me destape e hice como que no sabía lo que pasaba a mí alrededor. Lo primero que me topé fue su rostro (muy cerca del mío) con una sonrisa irritantemente hermosa.
-¿Qué haces aquí Jungkook?.- hablé con mi mejor voz adormilada posible. Él parecía creer que enserio había estado dormida.
-Te vine a ver.- comento aún con su sonrisa.
-¿Para...?.- insite para que diera más información.
-Quería verte.- se encogió de hombros inocente mientras se quitaba de mi, me senté mejor en mi cama.
-Mmm.- fue lo único que salió de mi boca. Me observo con seriedad.
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Ya la hiciste.
-¿Te puedo hacer otra pregunta?
-Lo volviste a hacer.
-¡Lina!.- reí e hice un mohin para que continuara.
-Ya, está bien, pregúntame.
-¿Es cierto que terminaste con Min YoonGi?
Toda clase de alegría que había tenido mi cuerpo se desvaneció al momento que Jungkook terminaba su pregunta, borre mi sonrisa y bajé la mirada sin poder evitar acordarme de lo que había pasado en su departamento.
-Si.- dije en lo bajo, acomode un mechón de cabello detrás de mi oreja.
-¿Estás bien Lina?.- la voz preocupada de Jungkook hizo que lo mirará, le di una sonrisa ladina.
-No te preocupes, estoy bien.- asentí.- No siempre las relaciones son duraderas.
-Yo no pienso lo mismo.- se acomodo mejor en mi cama y pensó.- Si tanto quieres a esa persona no tiene porqué terminar la relación... Si ambos se aman, ¿Porque no luchar para mantenerla en pie?
"Kim Taehyung"
¿Es enserio? La imagen del castaño vino a mi mente y un escalofríos me inundó por todo el cuerpo. Negué con la cabeza y trate de pensar en otra cosa que no fuera él. ¿Qué me hacias pensar Jeon Jungkook?
-Olvida eso Jungkook.- le ordené.- El amor nunca te va a llevar a algo bueno.
-No es cierto, no te hagas daño.- me acerco a él y me abrazó pegandome a su pecho.
-Jungkook...
-Lina, shhh... Piensa en algo positivo.- acarició mi cabeza con tranquilidad.
No lo entendía, pero no ponía atención porque el ambiente que se había formado, su perfume y sus caricias a mi cabeza me hacían sentir tan tranquila que el sueño me había comenzado a ganar.
-No...
-Shhh, todo estará bien cariño.- beso mi frente y se recostó en la cama conmigo aún en sus brazos.
Tenía ganas de pegarle en la cara por la manera en la que me había llamado pero mi cuerpo estaba tan cansado que no me resisti más y terminé por quedarme dormida.
-Te amo, princesa.- fue lo último que escuche.
