Domingo.
Desperté con un dolor de cabeza enorme, pase mis manos por mi cara, solté un bostezo y mire a mi alrededor.
Tuve que agarrar bien las sábanas para no caerme de la cama; me quedé quieta y observé al chico que estaba a un lado mío. Mire debajo de la sábana que me tapaba y vi mi cuerpo desnudo.
-Joder, joder, joder.- me levanté de sopeton.- ¿Qué mierdas pasó anoche?
-Te emborrachaste y nos acostamos.- respondió el chico sentándose a mi lado. Lo miré en silencio.
-¿Nos conocemos?.- negó con la cabeza.
-Ni siquiera recuerdo como termine aquí, contigo. ¿Tú recuerdas algo?
-No, ¿Sabes que hora es?.- voltio a todos lados (creo yo, buscando su teléfono) miro debajo de la cama a un lado suyo y pareció encontrar lo que estaba buscando.
Aunque el equilibrio no estuvo de su parte cuando se agachó, por qué terminó cayendo de osico. Me fue inevitable no reír.
El chico levantó el brazo con su celular.
-Son las 9 de la mañana.- dijo aún en el suelo.
-Ok.- algo apareció en mi mente y me acosté quedando de frente al chico, yo aún en la cama y él, bueno, seguía acostado en el piso.- Oye, mmm, ¿Usaste condón?
Me miró con confusión, se levantó quedando sentado y miro a su alrededor, alcanzó con su mano algo que estaba atrás de él y me lo mostró con burla.
-No te preocupes, no seremos padres.
Suspiré feliz y le regale una sonrisa.- Gracias, borracho y todo pero responsable.
-Ante todo.- me guiño el ojo y reímos.
Llegué a casa a eso de las 12 de la tarde, mamá estaba en la cocina así que me acerque a saludarla.
-Hola mami.- la abrace por detrás.
-Hueles a fiesta, alcohol y sexo.- se alejó con una mueca de asco.
-Necesito un baño.- arrugue la cara.
-Y una prueba de embarazo.- rei mientras me sentaba en la mesa.
-Usamos condón.
-¿Los dos o nada más él?
-Ja. Ja. No, solo él.
-Bien, vete de mi cocina por qué estás comenzando a apestarla.- me corrió con una escoba.
-Eres mala.
-Lo se cariño, soy tu madre.
Había pasado 1 semana desde la recuperación de Jungkook y YoonGi, la señora Jeon me había pagado por cuidar a su hijo cómo había prometido y yo había regresado a mi vida "normal".
Durante la siguiente semana me había encontrado con viejos amigos de secundaria y tras varios encuentros, decidimos ir a una fiesta.
Era la primera vez en mucho tiempo que me había emborrachado y la primera en toda mi vida, que había despertado con un chico desconocido.
Bueno, para todo hay una primera vez.
Me senté en mi cama y cerré los ojos un momento, el dolor en mi cabeza no había cesado en ningún momento, pareciese que entre más pasaba el tiempo más fuerte se volvía.
-Esto es tan deprimente.- bufé y me acosté en mi cama, eso me hizo sentir cómoda, a parte de que me había bañado, me hacía sentir más relajada.
"Dormir es bueno para el cuerpo".
Si que lo era, te daba una satisfacción excelente. Lo comenzaba a disfrutar cuando escuché el sonido de la puerta de mi cuarto ser abierto.
-Ma no molestes, quiero dormir hasta el próximo siglo.- sentí como se hundió el colchón a un lado mío.
-¿Estás agotada por haber tenido sexo toda la noche con un chico que ni siquiera conocías?.- Abrí los ojos en grande.
Jungkook.
