«No estoy cayendo
Ya he tocado el suelo
Vivo en la oscuridad
Porque nadie quiere
Ser mi luz»
Se prohibe cualquier copia o adaptación del libro. Es completamente de mi propiedad. Obra registrada en Safe Creative bajo el código: 1908251767712
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Gillian creía que Cloe no había cuidado de niños antes o algo.
-Volveremos antes de las once, que esté dormido, duchado y cenado. Los números de emergencia están en la nevera, el mío también. El de Alice...
-No lo utilices, ella te traerá más problemas. -La mirada de Gillian mostró absoluta desaprobación pero Cloe comenzó a reír.
Su apartamento decorado con cosas marroquíes era increíble. El morado y el azul predominaban y era muy luminoso. Otra cosa que me gustó fue su pantalón vaquero. ¿Me lo prestaría alguna vez?
-A ella tampoco la llames -Continuó Gillian mientras su mirada viajaba de mí hasta una aburrida Cloe de nuevo-, podría comenzar a reírse de ti.
-Dios, se supone que yo soy la de veintiuno, debería comportarme yo como una idiota, no vosotras.
-Se supone que debería ser Gillian la que condujese, y aquí la tienes, obligándome a traerla.
-¡Dijiste que te pillaba de camino!
Cloe puso los ojos en blanco y se giró para mirar a Max. El niño se encontraba jugando con unos cojines morados, una muñeca de Frozen y un Spiderman. Eso me recordó a cuando Marshall me obligó a ver la escena en la que una araña radiactiva picaba a Peter y después estuve siendo paranoica con Alice para que me asegurase que a ella no le pasaría eso.
Malditas arañas.
-Que sí, tranquila -Tiré de su brazo para que dejase de revisar a su hijo. Cloe era buena gente, muy amable y graciosa. Aunque se notaba que era el blanco de todas las bromas de Evan porque se defiende genial del sarcasmo-. Ahora vamos. Que Kyler me espera.
-Uy, deseando ver a tu amado.
Me giré para darle una mala mirada a Cloe. Pero la fui transformando poco a poco en una amplia sonrisa.
-¿Cómo lo descubriste?
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Mierda.
"Pero por muchos procesos cognitivos que explique y por muchas hormonas que mencione, eso siempre me sonará a una simple mentira. Puede ser maravilloso no saber por qué las personas sienten como si la otra fuese un imán y deseas estar junto a ella. Pensar que queremos estar cerca de ellos porque amamos que nuestro corazón lata más rápido, sin mencionar que es una droga.
