Mackenzie estaba loca.
-¡No, José Manuel, no te vayas! ¡El hijo de Lucía Camila es tuyo! ¡No te fue infiel! ¡Ella te ama! ¡Todo es culpa de Francisco Raúl!
Alice agitaba a Scarlett para que dejase de lloriquear mientras que yo me ponía los tacones para ir a mi primera reunión del profesorado en Harlem Hall. Mackenzie se encontraba tirada en el sofá verde agua, abrazada a un cojín comiendo helado.
Hacía varios días de lo de Hugo y ella había decidido no volver a caer en la misma piedra. Ahora tenía dos semanas en agosto de vacaciones y había decidido pasarlas viendo una telenovela venezolana. Por desgracia, dado que ninguna comprendíamos español más que ella, no podíamos verla con ella.
-Me voy a la reunión, comeré fuera, posiblemente. -Dije para que ambas me escucharan pero solo hizo un gesto afirmativo Alice.
-Vale. Yo intentaré volver para comer. ¿Mac, te quedas con Scarlett?
-Sí, tranquila -Alice la miró raro y ella tosió-. He dicho que sí. Perdona, está esto interesante.
-¿Queréis que compre algo cuando vuelva? -Les pregunté cogiendo mi bolso y yendo hacia la puerta.
-¡Potitos! -Exclamó Alice.
-¡Helado! -Gritó Mackenzie y reí.
-Pero debes de compartir. -Mac bufó.
-La comida no se comparte. Ya lo sabes. O sino la próxima vez que compres bizcocho de chocolate me comeré tu parte -Fruncí el ceño. Mi bizcocho no-. Hablando de chocolate. Comprar para hacer chocolate caliente.
-Uh, sí. Me apetece. -Comentó Alice mientras agitaba a Scarlett para que se desperezase.
-Ya dije que no haría chocolate caliente. -Repuse.
-Sky, no seas aguafiestas... -Mackenzie dobló su cabeza hacia la derecha, dejándola caer en el cojín.
-Hazlo por ella. -Alice separó a Scarlett de su pecho y me la mostró. Esta se hizo una bola y se removió incómoda.
-Agh, vale -Miré a Alice únicamente-. ¿Cuándo se supone que debes ir a trabajar?
Alice colocó a Scarlett en uno de sus costados y miró la hora en su reloj de muñeca. Abrió sus ojos como platos y me la extendió para que la agarrase. Algo que hice sin dudar.
-¡Hace veinte minutos! -Exclamó y se fue corriendo a la habitación.
-¡Te van a despedir! -Chilló Mackenzie. Me acerqué a dónde estaba ella y le di a la pequeña Scarlett. Ella la sentó a su lado y le dio un osito de peluche para que jugase.
Unos segundos después salió Alice abotonándose una blusa muy transparente y con una falda muy corta.
-Lo dudo. -Respondió mientras jugaba al equilibrismo con los súper tacones que llevaba.
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Suicide Club
De Todo«No estoy cayendo Ya he tocado el suelo Vivo en la oscuridad Porque nadie quiere Ser mi luz» Se prohibe cualquier copia o adaptación del libro. Es completamente de mi propiedad. Obra registrada en Safe Creative bajo el código: 1908251767712