█ ENAMORARME DE TI [KAISOO] █

Capítulo 59

KIM JONGIN

Fue una noche surrealista. Realmente no esperaba que termináramos así.

Su pequeño cuerpo estaba presionado contra el mío, tan cerca que podía sentir los latidos de su corazón. Estaba sosteniéndolo en mis brazos para no dejarlo ir.

Todo era inexplicable, ni siquiera podía ponerlo en palabras pero una cosa era seguro, el sentimiento era hermoso.

Unos minutos después cortamos el abrazo y juntamos nuestros labios, sus suaves labios bailaban con los míos con tanta desesperación y pasión. Sus manos estaban sobre mi cabello, tirando de el. Mientras mis manos estaban por todo el lugar --- su cabello, su cara, su espalda. No pude evitarlo. Él era adictivo, era como si yo hubiera nacido para hacer esto, para sentirlo, para complacerlo.

Cuando un suave gemido escapó de su boca, mis labios viajaron instantáneamente a su cuello. Le ganó otro gemido, esta vez fue un poco más ruidoso.

— JongIn. — Susurró mientras mordisqueaba su cuello. Él inclinó su cabeza hacia atrás, dándome acceso completo a esa parte de su cuerpo. Aproveché esto, chupándolo, dándole a su cuello pálido una marca roja, mi marca. — JongIn... — Él gimió mi nombre con deleite.

Eso me hizo apretar mi agarre a su cintura. Una sola palabra suya, solo llamarme fue suficiente para hacerme perder el control.

Este chico sería mi muerte.

Mis labios exploraron su cuello hasta llegar a su oreja. Pude sentir cómo mi accionar le envió escalofríos. Eso me hizo sonreír y continúe mordisqueándole la oreja. Él apretó su agarre en mi cabello, acercándome más a él y yo hice lo mismo, tiré su cuerpo más cerca del mío.

— JongIn. — Él gimió mi nombre otra vez. Fue hermoso. — Tómame. — Él suspiró.

Eso me hizo parar. No estaba seguro de cómo reaccionar ante sus palabras.

— KyungSoo yo....

— Hazme tuyo esta noche JongIn. — Susurró a mis oídos enviando inexplicables voltios de electricidad por todo mi cuerpo.

— Eres mío para siempre. — Le dije mientras le lamía el cuello.

— Pruébalo. Esta noche. — Él gimió.

Me incliné hacia atrás y lo miré. Sus ojos estaban llenos de pasión, él quería hacerlo tanto como yo.

— Ahora...

Inmediatamente capturé sus labios y lo Callé con un beso caliente.  Intenso. Ardiente. Salvaje. Todo envuelto en uno.

Ahuequé su mejilla, para mantener su cabeza en su lugar. Puse mi otra mano en su espalda, acariciándolo. Deslicé mi lengua dentro de su boca, y sorprendentemente él hizo lo mismo. Él atrapó mi lengua y lo chupó y maldita sea, él era un buen besador. Gruñí y violé su cuello. Envolví mis brazos alrededor de su cuerpo y con un movimiento rápido agarré su trasero y lo levanté. Él saltó y enredó sus piernas alrededor de mi cintura.

Sin pensarlo dos veces lo llevé a mi cama, mi boca todavía en su cuello, chupándolo, reclamando lo que me fue arrebatado por mucho tiempo. Sus gritos de placer seguían haciendo eco dentro de la habitación, haciéndome más y más difícil controlarme. Podía sentirme listo para explotar en cualquier momento y su frotar y rechinar contra mí no ayudaba en absoluto.

Quité su camisa antes de tenderlo en la cama. Él me miraba directamente a los ojos, con la boca ligeramente abierta mientras tiraba del pedazo de tela que una vez estuvo abrazando su pecho.
La punta de mis dedos acariciaba su cuerpo mientras deslizaba sus pantalones a un ritmo lento. Miré su impresionante figura. Él estaba acostado en mi cama con nada más que ropa interior que pronto sería nada en absoluto. Pronto solo sería su cuerpo desnudo.