- ¿A quién le toca? -pregunta Tarifa pasando el mando de la play.
- A mí -respondo cogiéndolo.
Logan hace el mismo gesto pero con el mando que tenía Kate, y nos miramos desafiantes.
Estamos jugando al Mortal Kombat, por si no lo sabéis es un juego de luchas.
Empezamos la partida e inmediatamente comienza a atacarme.
- ¡Logan! -le pulso al botón del mando aún más fuerte, como si eso fuese a hacer algo. Pero no es así.
Al fin le gano, con bastante esfuerzo, pero lo he hecho.
Tras jugar todos varias partidas, se hacen las doce.- ¿Alguien me acompaña a mi casa? -pregunto levantándome y mirándolos a todos mientras cruzo las manos.
- ¿A qué? -Shooter levanta las cejas.
- A por mis cosas.
- Vale -responde Logan amable.
Le dedico una bonita sonrisa y cojo el paragüas de la entrada.
Salimos de la casa y abro el paragüas antes de salir del porche, aún sigue lloviendo bastante.Durante el camino hablamos de diversas cosas, hasta que llegamos a mi casa. Una vez que estamos arriba, abro la puerta y entramos. Dejo el paragüas en el suelo y nos dirijimos al salón, ya que para pasar por el pasillo tenemos que hacer este recorrido.
- ¡Hola hija! -saluda mi madre de repente, a lo que Logan y yo nos asustamos.
- Joder mamá -me pongo la mano en el pecho y la miro de arriba hasta abajo. ¿Desde cuándo mi madre se pone un camisón tan sexy? Esto huele a gato encerrado. Decido no preguntarle nada y cuando me dispongo a ir hacia mi habitación, mi madre coge a Logan del brazo.
- ¿Quién es este chico tan guapo? -lo mira a los ojos.- ¿Es tu novio?
- No mamá -ruedo los ojos y lo cojo esta vez yo del brazo.
- Me gusta para ti -lo suelta y ya por fin, entramos en mi habitación.
- Qué mona tu madre -me dice Logan cerrando la puerta.
- Sí -susurro y pongo una pequeña mochila encima de mi cama. Comienzo a llenarla con el pijama, cepillo de dientes y...creo que ya, ¿no? Sí.
- ¿Qué tienes aquí? -pregunta abriendo el último cajón de mi mesita de noche.
- Pues mira, son tampones y compresas -le respondo sin vergüenza alguna.
- ¿Cómo se utiliza un tampón? -saca uno del papel que lo envuelve y lo mira. En verdad sé que lo sabe por la sonrisa que se escapa entre sus labios.
- ¿Eres tonto? Me has malgastado un tampón sin fuste -lo cojo y lo tiro a la papelera.- Venga vamos pesado -lo cojo de la mano e intento abrir la puerta, pero él me detiene. Me da la vuelta y quedo mirándolo a los ojos, pero claramente con una determinada distancia entre nosotros.
- ¿Vamos a ir ya a casa de Kate?
- Claro -levanto los hombros.
- Me gusta tu habitación -me suelta la mano y mira la habitación detenidamente.
