- Nada -levanto los hombros y se me escapa una pequeña sonrisa.
- ¿Y qué opinas entonces? -me pregunta desafiante.
- Me parece bien.
- Ya.. -susurra.- Sé que no te has enterado de nada, estabas mirando embobada mi preciosa cara.
- ¡Eres un creído! -río y le pego flojo.
- Yo puedo serlo, no como otros -me mira más fijamente para que sepa que lo dice por mi.
- Perdona pero tampoco eres tan guapo, así que baja el ego -aparto la mirada levantando una ceja y Logan ríe.
- Vale -susurra mientras me coge de la cara suavemente haciendo que vuelva a mirarlo para seguidamente besarme.- ¿Vemos una peli?
- No -observo el salón.- ¿No tienes consolas?
- No -niega.- ¿Te gustan?
- Sí.
- Para tu cumpleaños ya sé que regalarte -ríe y me coge de la cintura haciendo que quede acostada. Se pone encima mía y me da besos por las mejillas.
- Podrías regalarme un iPhone 8, eso estaría perfecto.
- Ni de coña, no puedes tener mejor móvil que yo -bromea y me da un pequeño beso.
Yo sin pensármelo, le cojo la cara y le doy otro beso.- Logan -le digo emocionada por la locura que se me acaba de ocurrir.- Vámonos de Málaga.
- ¿Estás loca? -me pregunta sonriendo.
- ¡No! -me levanto quitándolo de encima y poniéndome de pie.- Vámonos este fin de semana a otro lado.
- No podemos Celia -dice convencido.
- ¡Claro que podemos! -grito emocionada.- Somos mayores de edad, vámonos a donde sea.
- Celia, no -niega rotundamente.
- Joder Logan, eres un corta rollos -me cruzo de brazos.- Si de verdad quieres estar conmigo tienes que hacer locuras, ¡conmigo!
- Podemos hacer todas las locuras que tú quieras, menos irnos de Málaga.
- Venga ya, las otras locuras son un coñazo -me quejo.- Que vale que te dije que madurases, pero no tanto.
- Si maduro para una cosa, maduro para todo -bromea de nuevo.
- Pues esa parte debes tenerla inmadura, igual que yo. Sino, vas a ser un amargado toda tu vida -me siento a su lado.- Dime, ¿cuántas de tus novias han hecho locuras contigo? Parece que ninguna, porque eres un aburrido.
- Pues la verdad es que yo siempre he sido de ir más de tranquis sabes -levanta una ceja.
- Pues conmigo es todo lo contrario, así que ya puedes ir acostumbrándote.
- Si llego a saber esto te dejo con quien estabas -dice serio, pero al ver mi cara de enfado se ríe.- Es broma.
- Entonces, ¿nos vamos de Málaga? -vuelvo a preguntarle ilusionada.
Mi cara se ilumina al ver a Logan al fin asentir con la cabeza. Ahogo un grito y me lanzo encima de él abrazándolo.
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