Capítulo 11

6.5K 254 7
                                    

- Me gusta tu habitación -me suelta la mano y mira la habitación detenidamente.

- Logan, déjate de rollos y vamos ya a casa de Kate -digo con un tono cansado.

Logan se tumba sobre mi cama y yo dejo la mochila en el suelo y hago lo mismo. Él me mira sorprendido y cierro los ojos. Estoy realmente agotada, enserio. Eso sí, llego a estar ahora mismo en casa de Kate y tengo energía para hacer cualquier cosa.

- ¿Estás cansada? -pregunta Logan apoyando su cabeza sobre una mano y mirándome.

- Sí -susurro.- Por eso quiero irme a casa de Kate.

- ¿Y por qué no duermes aquí?

- No me apetece, estoy un poco distanciada con mi madre y mal con mi novio, la verdad es que prefiero pasar tiempo con mis amigos antes que estar sola y comerme la cabeza.

- ¿Qué te pasa con tu novio?

- No hemos vuelto a hablar desde esta mañana, y nunca hemos estado tanto tiempo sin hablar -miro a Logan y observo como me escucha atentamente.

- ¿Y tu madre? -pregunta de nuevo bastante interesado.

No debería de contarle nada ya que apenas nos conocemos de ¿dos días? no lo sé, pero la verdad es que me transmite tanta confianza como me la transmite Kate.

- Desde que mi padre se fue mi madre y yo hemos estado bastante unidas, hasta hace unas semanas -hago una pausa- Creo que tiene novio, y por eso pasa de mí. Se está dejando mucho, creo que no le hace bien.

Logan sigue mirándome como antes. Tengo que confesar que me está intimidando. Rápidamente me da un cosquilleo en la barriga por cómo me mira y me río.

- ¿Qué pasa? -sonríe.

- Nada -suspiro con una sonrisa y pestañeo repetidas veces mirándolo fijamente a los ojos.

- ¿Así seduces? -imita mi gesto.

- Al menos eso intento -susurro aún con la sonrisa y lo miro a los labios, y al segundo vuelvo a mirarlo a los ojos.

El silencio inunda la habitación, pero no es un silencio incómodo. Creo que es un silencio en el que los dos nos sentimos realmente agusto. Un silencio necesario.

- ¿Vamos? -rompo el silencio y Logan deja caer su cabeza sobre la almohada. Suspira sonoramente y se pone la mano en la cara.

Me mira y asiente. Nos levantamos, cojo la mochila, y salimos al salón.

No veo a mi madre por ninguna parte, así que no creo que le importe mucho lo que yo haga. Cojo el paragüas de la entrada y una vez abajo, lo abro de nuevo y salimos a la calle.

Mientras andamos hacia la casa de Kate en completo silencio, yo pienso en qué habría pasado si no hubiese roto el silencio.

Recuérdame. [Logan G]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora