Son las doce y media del medio día. Fue ayer cuando me dijo de comprarme ropa y aquí estamos. Me gusta tanto que cumpla su palabra.
- Esto también me gusta -digo cogiendo un vestido y poniéndoselo a Logan entre los brazos.- ¡Mira que bolso!
El pobre Logan está cargado de ropa.
Llevamos aquí como media hora y he cogido un montón de cosas.- Vamos a los probadores -le digo y Logan asiente.
Me meto al probador y Logan me pasa una camiseta y unos pantalones.
Me los pongo y abro la cortina.
- ¿Me están bien? -le pregunto mientras me miro en el espejo.
- Perfecto -dice sincero.
Le muestro una bonita sonrisa y me quito la ropa dejándola a parte.
Me da un vestido y me lo pongo.
Hago el gesto anterior y esta vez solo me mira fijamente.- ¿Y este?
- Me encanta -susurra.- Menos mal que estamos en un sitio público.
Me río y sigo probándome la ropa.
Una vez que he elegido la que me queda bien, vamos a la caja y la cajera comienza a cobrarla.- Doscientos cincuenta -dice la cajera una vez que ha pasado toda la ropa.
Logan le da su tarjeta de crédito mientras me mira y yo aparto la mirada mientras sonrío.
Sé que me he pasado bastante.Salimos de la tienda y pretendo entrar a otra, pero Logan me frena.
- No pretenderás que te compre más ropa -dice obvio. Yo solo miro la tienda y lo miro a él repetidas veces.
- Claro que no -miento.
- Y tampoco que te invite a comer, se come en casa.
- Claro que sí.
- Ni que esta noche salgamos de fiesta tampoco.
- Claro que no -repito mis palabras sabiendo en el fondo que quiero hacer todo lo que me ha dicho.
Vamos al parking y nos montamos en el coche.
Dejo las bolsas en los asientos de atrás y me acomodo en el mío.
Logan arranca el coche y pretende salir del parking, pero hay un atasco de cojones.
Pongo la radio y suena una canción que me gusta, así que subo el volumen todo lo que puedo.
- ¡Para! -grita Logan bajándole la voz.
- Pareces estresado por el atasco -le digo vacilándolo.- Vamos, relájate -subo de nuevo la canción y Logan hace caso a mis palabras.
Saco de mi pequeño bolso un paquete de tabaco y me pongo un cigarro en la boca.
Cuando voy a encendérmelo Logan me mira raro y yo le devuelvo la mirada.
- ¿Desde cuándo fumas? -pregunta confundido.
- Fumo desde hace mucho tiempo, pero muy de vez en cuando -le digo bajando la ventanilla y encendiéndome el cigarro.
- ¿Pero te apetece fumar realmente?
- Claro, por eso lo hago -le respondo obvia.- Alomejor a ti en ocasiones como estas te haría falta un buen porro para relajarte -le digo riéndome de él.- Es mentira -le digo una vez que he parado de reírme mientras me acerco a su boca y le doy un beso.
- ¿Tu madre lo sabe?
- Nadie lo sabe -exhalo el humo.- Solo tú.
- ¿Hay cosas de ti que no sé? -pregunta con bastante duda.
- Muchas, incluso podría decir muchísimas. Solo Kate conoce realmente a Celia Ross -hago una pequeña pausa.- Menos que fumo, así que siéntete especial.
- ¿Nunca voy a conocer a esa Celia? -pregunta mientras cambia las marchas para avanzar un poco.
- Claro que lo harás -le digo con una sonrisa en mi rostro.
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