Sonríe [KookJin]

-Sonríe XI-

JiSoo se levantó del sillón y se acercó a su hermano. Eran las doce de la noche y él recién volvía de trabajar. No le gustaba saber que pasaba casi todo el día afuera pero sabía que era su trabajo y lo que Jin amaba, así que lo único que hacía era esperarlo hasta que llegara para recibirlo, prohibiéndole a su madre que lo hiciera ya que sabía que Cho Hee debía descansar para ir a trabajar.

-Gracias por esperarme, princesa.-dijo Seok Jin dándole un abrazo, era la quinta noche, desde que volvió de Seúl, que se encontraba con la misma escena.

Quizás debía renunciar, no le gustaba que JiSoo se quedara hasta tarde esperándolo siendo que al otro día tenía que ir a la universidad. Ella debía descansar y no preocuparse por él.

-"Ve a dormir, te ves muy cansado."-al terminar, una de sus manos acarició la mejilla del mayor.

-Tú también ve a descansar, princesa. Nos vemos mañana en el desayuno.-apenas pudo dedicarle una pequeña sonrisa antes de separarse e ir directo a su habitación.

Escuchó los pasos de JiSoo seguirlo mientras suspiraba cansado, la idea de darse una ducha no le agradaba, estaba casi desmayándose del sueño. Pero no podía acostarse sudado, por lo que hizo lo mejor posible para no tardar tanto en el baño y así poder dormir.

No tardó más de cinco minutos en ducharse y pronto estuvo en su cama, sin pensar en nada más que en descansar algunas horas antes de que su madre fuera a despertarlo para desayunar.

~Sonríe~

Alex suspiró cansado mientras conducía hacia su departamento. El idiota de Christopher se había olvidado de darle parte de su trabajo a tiempo y tuvo que quedarse en su casa a terminarlo. Sabía que no debió confiar nunca en alguien tan despistado y olvidadizo como él. Esperaba que para la próxima se acordara de avisarle con tiempo o le dejaría todo el trabajo.

Dejó su auto en el estacionamiento y se apresuró en llegar al ascensor para subir a su piso y poder descansar de una buena vez. Se sentía completamente agotado.

Ya en el ascensor cerró los ojos, llevando una mano a su nuca para masajearla, sentía sus músculos algo entumecidos. Bien, volver a hacer ejercicio después de tanto para liberar tensión no había sido buena idea. Le dolía todo el cuerpo.

-Hasta que te encuentro.

Dio un salto en su lugar ante la voz masculina que reconoció, para su mala suerte, al instante. Las puertas del ascensor estaban abiertas esperando que pasara pero lo dudó al ver a su mejor amigo cerca. ¿Qué hacía a esa hora ahí?

-¿Acaso no tienes casa a la cual volver?-preguntó en broma pero NamJoon ni siquiera sonrió.

-Vine a que hablemos.-sentenció tomándolo del brazo para acercarlo a la puerta de su departamento.

Alexander lo conocía y sabía que hasta que no hablaran él no se iría. Así que tras un sonoro suspiro, ignorando el dolor de su cuerpo, abrió la puerta y ambos ingresaron.

-Que sea rápido, estoy muy cansado.-sin prestarle atención dejó las llaves en una pequeña mesita cerca del sillón antes de quitarse el saco.

-¿Por qué me evitas?-preguntó directo.

-No lo hago, simplemente tengo mucho trabajo.-contestó de forma casi automática.-ya te lo había dicho.

-Sí, pero es raro que desde que estoy con Jennie tú tienes demasiado trabajo.-ironizó, cruzado de brazos y parándose frente a su mejor amigo-dime la verdad ¿es por tu pareja?

-¿Pareja?-confundido alzó la mirada, NamJoon era unos centímetros más alto que él.

-El chico con el que te escuché cuando te llamé desde Seúl.-sintetizó mirándolo impaciente.