Sonríe [KookJin]

-Sonríe XXIV-

Tras el desayuno y teniendo en cuenta que no tenía mucho para hacer, Jin se dedicó a pintar en los libros que Kook le había regalado el día anterior. Era lo más entretenido y lo que más lo distraería hasta la hora del almuerzo. Tal y como hacía en el hospital cuando iba por sus tratamientos o recaía gracias a algo que no debía hacer.

Cambió el lápiz rojo por el anaranjado antes de seguir coloreando el florero con tres distintos diseños de flores. Todas muy bonitas. Con cuidado de no pasarse de los bordes, coloreó uno de los pétalos, cubriendo toda la parte blanca con ese bonito color llamativo. Así siguió con los otros pétalos que componían el dibujo.

Iba bien, coloreando perfectamente, cuando escuchó tres toques fuertes en la puerta que lo asustaron, causando que hiciera un rayón fuera del dibujo por error. Suspiró, dejando el lápiz de lado para levantarse y abrir la puerta.

-¿Sook? ¿Ha pasado algo?-preguntó al ver a la mujer frente a su puerta.

-El joven Jeon quiere verte, está en su habitación.-informó con una pequeña sonrisa antes de regresar a sus tareas.

Seok Jin no lo pensó demasiado y caminó por el pasillo, bajó por la escalera y llegó rápidamente a la habitación de JungKook. Tocó suavemente la puerta y, tras su permiso, giró el picaporte para ingresar.

-Sook dijo que querías verme.-comentaba entrando, viendo al mayor distraído en su escritorio haciendo algo que no podía ver bien.

-Necesito tu ayuda en algo.-dijo cuando escuchó que la puerta se cerraba.

-¿En qué, JungKook?-cuando dio unos tres pasos, Kook volteó.

-¿Puedes enseñarme a hacer grullas?-Jin sonrió al ver los intentos de JungKook en el escritorio-los tutoriales de YouTube mucho no me han ayudado.

De haber podido, Seok Jin hubiera reído por el tierno pedido. Pero como aun sentía que no tenían esa confianza, simplemente se limitó a sonreír y asentir, apoyándose contra el escritorio para comenzar a explicarle a JungKook paso a paso.

Estuvieron un buen rato haciendo grullas, aunque el mayor hizo su mejor intento. Al menos había logrado hacer tres bien aunque el resto terminó como basura en un pequeño cesto que tenía en su habitación. Había sido divertido verlo molesto cuando una parte no le salía, eran esos momentos en los que el menor quería reírse de él por la forma en que arrojaba el papel (hecho una pelota) hacia el cesto, como si tuviera la culpa de que no le saliera.

Él había logrado hacer unas cinco las cuales le regaló a Kook, quien las aceptó con una mueca de molestia, ya que, según él, se las daba porque consideraba que había sido un desastre. Bueno...no había estado muy alejado de la realidad, en parte.

-Bien, es hora de que vaya a hacer el almuerzo.-informó dando unos pasos hacia la puerta.

Pero antes de alejarse, la mano de Kook lo detuvo. Giró a verlo sin descifrar del todo su mirada. Tampoco lo pensó mucho cuando lo soltó y negó en silencio. Simplemente se fue para preparar el almuerzo antes de que los señores Jeon llegaran.

~Sonríe~

JungKook se quedó mirando las grullas que habían hecho juntos esa mañana mientras Jin, en la cocina, preparaba el almuerzo. Vio el blanco papel con todos sus dobleces formando el lindo animal que movía sus alas al tirar de su colita.

Tomó una y la hizo mover sus alitas con lentitud. Sonrió orgulloso de haberlo logrado, los tutoriales de internet se le habían hecho complicados de entender. Pero las explicaciones de Jin resultaron mucho mejor que un tutorial y su compañía la mejor cura de la soledad que inundaba todavía su corazón. Quiso retenerlo unos minutos más a su lado, que se quedara con él en su pequeño espacio, en su pequeño lugar, pero sabía que no podía ser egoísta. El menor tenía que hacer su trabajo y estar con él no lo era. Así que lo dejó ir, su mente pensando en estar con él en la cocina, viéndolo y hablando. Pero se abstuvo, ¿no era raro que quisiera estar con Seok Jin? Sólo era su empleado, nada más. Aunque su presencia era completamente tranquilizadora y perfecta para un alma desastrosa y desamparada como la suya.