Sonríe [KookJin]

-Sonríe XXXIX-

Desde aquel día en que JungKook había ido a hablar con JiMin habían pasado una semana. Jin no quería sentirse paranoico ni nada de eso, pero desde ese día, desde esa charla...Kook estaba extraño. No indiferente con él o distanciado, simplemente...extraño. Cada vez que lo besaba o estaba a su lado lo sentía como si algo lo molestaba, pero no se veía incómodo ni tampoco molesto, mucho menos triste. Sólo había algo raro en su relación, algo que no le permitía a Seok Jin sentirse del todo cómodo cuando estaba con el mayor y eso ya comenzaba a molestarlo. No le gustaba sentirse así cuando estaba con JungKook. Creyó que dejarlo pasar era lo mejor...pero ahora se daba cuenta de que no era así.

Lo encontró solo en su despacho, tecleando en su computadora. Se acercó y sin decir nada le dio un beso en los labios llamando por completo la atención del mayor. Vio los ojos oscuros observarlo con completa sorpresa pero él no estaba para dar explicaciones, así que fue directo al grano.

-¿Qué ocurre? Y no digas nada porque sé que algo ocurre.-su voz le dejaba en claro que no quería evasivas.

-Jin...sólo...estoy intentando no pensar en cosas malas con respecto...a nuestra relación ¿está bien?-Kook estaba siendo sincero, lo sabía, pero...había algo más detrás de todo, algo más que lo inquietaba pero que no conseguiría que le dijera.

Asintió no muy convencido y salió del despacho de JungKook para ir a la cocina, la hora del almuerzo se acercaba y él necesitaba despejar su mente. De manera inevitable, un recuerdo del pasado llegó a su mente.

Seok Jin miraba a través de la ventana el bonito día soleado perfecto para salir a jugar. Suspiró triste, a sus siete años no podía jugar como cualquier niño normal y eso lo entristecía. Cho Hee estaba trabajando, por lo que estaba al cuidado de la niñera (una mujer madura muy amable) junto a su hermanita JiSoo de cuatro años. Aunque la pequeña dormía la siesta en su cama luego de haber corrido por toda la casa decorando las paredes con dibujos de princesas que ella hizo el día anterior.

Pero su expresión triste cambió cuando vio a su primo TaeHyung llegar a su casa junto a otros dos niños que, si mal no recordaba, eran JiMin y JungKook. La niñera fue a atender, él siguiéndola hasta quedarse escondido tras sus piernas.

-Tae ¿Qué te trae aquí, pequeño?-dijo amablemente la mujer viendo al pequeño castaño que sonreía en grande.

-¡Vengo a jugar con Jinnie y JiSoonie!-dijo feliz y la niñera los hizo ingresar a los tres-¡Jinnie!-su primo de diez años lo abrazó fuertemente.-¡Te extrañé tanto!

-Nos vimos ayer, Tae-rio al ver el puchero del mayor.

-Pero fueron catorce horas sin ti, Jinnie.-sonrió divertido, dándole un beso en la mejilla.-¡Oh, por cierto, traje a ChimChim y Kookie!

Seok Jin bajó la cabeza tímidamente, escondiéndose detrás de su primo. A ambos chicos, a pesar de conocerlos, apenas los había visto un par de veces y en ninguna había interactuado con ellos. El primero en acercarse fue JiMin quien con una gran sonrisa que escondía sus ojos, se agachó a su altura y le habló.

-Es un placer conocerte, Jin. Soy JiMin.

-H-Hola, J-JiMin h-hyung.-vio al mayor sonreír tiernamente y revolver su cabello.

-Eres tan tierno, Jin.-bajó su mirada sonrojadito pero sonriendo.

Pronto vio unos pies frente suyo y levantó la mirada para ver a JungKook sonriéndole alegremente.