Sonríe [KookJin]

-Sonríe XL-

La noticia lo había devastado, su madre había llorado, TaeHyung también cuando fue por él y JiMin. El chico que manejaba el auto, un amigo de la universidad, había muerto ante el choque. Ellos tuvieron suerte de vivir, pero las consecuencias no habían sido demasiado buenas. Gracias a ese choque no volvería a caminar, las posibilidades de volver a hacerlo eran tan pocas que no le daban esperanza alguna. Lo único que podía reconfortarlo serían los brazos de Tzuyu. Pero cuando la vio ingresar a la habitación llorando y quedándose de pie a un lado suyo, supo que no habría buenas noticias.

-L-lo siento-dijo sollozando convertida en un mar de lágrimas.

-¿Por qué? Tzuyu ¿Qué pasa?-preguntó haciendo un intento por tomar su mano pero ella se alejó.

-Y-yo...lo siento, no puedo...n-no puedo, Kook.

-¿Qué? No puedes...no te entiendo.-el desconcierto era claro en sus ojos no la entendía o bien no quería hacerlo.

-No puedo seguir contigo, lo siento yo...esto es demasiado para mí...lo siento...-dijo por última vez antes de irse de allí al aumentar su llanto.

JungKook supo, cuando la vio cruzar la puerta de su habitación, que no la volvería a ver en mucho tiempo. Su corazón se apagó, ensombreciendo su alma y amargando su ser por completo. Un sólo accidente, que únicamente tenía que haberlo despojado de su capacidad para caminar, le quitó mucho más de lo que tenía.

En soledad en su habitación sonrió mientras sentía las lágrimas descender por sus mejillas. El amor era pura mierda fantasiosa.

Dejó el plano que hacía para acercarse a la ventana de su despacho. El recuerdo había llegado tan de repente que no se había preparado para él. Acarició el vidrio donde podía ver el jardín de su casa, su mente volviendo a recordar ese día. Se preguntó qué sería de Tzuyu, si habría logrado convertirse en una importante abogada como tanto había deseado, si estaría casada, con planes de tener hijos. Una parte de él deseaba saber de nuevo sobre ella, ya no la amaba, de eso estaba seguro, pero había formado parte de su vida, de su historia, y había sido una parte importante, una chica a la cual quiso mucho pero a la cual actualmente le guardaba un cariño especial por los recuerdos.

Salió de su despacho buscando un pequeño receso de su trabajo. Por el pasillo vio pasar a Joseph quien lo saludó antes de encaminarse a la planta alta. Sook se encargaba de la sala y Aoi la ayudaba hablando de una nueva banda que estaba escuchando. En la cocina, gracias a la puerta abierta, vio a Seok Jin preparar el almuerzo. Desde el día anterior no había estado con él, simplemente habían compartido esa charla corta antes de que se fuera y no se volviera a acercar a él. Su mano hormigueó, lo necesitaba en ese momento, así que se adentró a la cocina y se acercó hasta estar a pocos pasos. Jin no volteó a verlo en los minutos que se quedó en silencio, sabía que lo escuchó ingresar, pero aun así no giró ni tampoco le habló mientras seguía con la preparación del almuerzo.

-Jin.-de nuevo silencio pero la tensión en su cuerpo le hizo saber que lo había escuchado.-Jin, deja de ignorarme, por favor.

-Estoy ocupado.-a pesar de lo suave y amable que habló aun así pudo sentir algo más que no logró descifrar.

-Eso nunca te detuvo para hablar conmigo.-comentó observándolo, Seok Jin no dijo nada-Jin, por favor.

Ante el nuevo silencio del menor suspiró y aprovechando que no tenía nada en las manos, lo tomó de la muñeca tras acercarse y lo sentó sobre él. Quiso conectar miradas pero él no se lo permitía, incluso intentó alejarse, pero sus manos se lo prohibieron. Necesitaban hablar y no lo dejaría ir hasta hacerlo, algo le molestaba y quería saberlo. Sus manos viajaron hasta las mejillas y delicadamente hizo que lo observara, sus bonitos ojos reflejaban una pizca de tristeza.