-Sonríe LXIII-

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Seok Jin despertó con el sol en sus ojos y las sábanas enredadas en sus piernas. Tardó alrededor de cinco minutos en darse cuenta de que JungKook no estaba a su lado durmiendo en la cama. Le costó abrir del todo los ojos, pero al lograrlo se sentó sobre el colchón y bostezó, desperezándose para salir de su enredadera de sábanas e ir al baño a asearse.

Mientras se lavaba los dientes, al verse al espejo, notó las marcas que Kook había dejado la noche anterior en su cuello y parte de su pecho. Sonrió, un hormigueo en su vientre. ¿Tan enamorado podía estar de ese hombre? Jin creía que sí.

Salió del baño para dirigirse a la cocina, JungKook tendría que estar ahí desayunando. Lo regañaría por no despertarlo para hacerle compañía. Pero eso sería después de una sesión de besos y arrumacos con él.

Como esperó, Kook estaba en la cocina con el desayuno sobre la mesa. Uno que parecía no haber tocado.

-Buenos días-saludó, él le dedicó una pequeña sonrisa aunque parecía seguir pensando en algo importante.

-Buenos días, bebé.-se sentó sobre las piernas de JungKook.

-¿No desayunaste?-preguntó al ver que el café ni siquiera había sido tocado.

-Te preparé el tuyo ¿quieres?-Jin tomó su mano, negando suavemente.

-¿Qué pasa?

-¿Tiene que pasar algo?-le picó la frente frunciendo ligeramente el ceño.

-Te conozco, algo está en tu mente y necesito saber qué.-Kook suspiró.

-En unos días empezaré el tratamiento.

-Eso es bueno ¿Qué es lo malo que te tiene así?-con dulzura acarició su rostro, los oscuros ojos de JungKook sin querer mirarlo.

-No hay nada de malo en eso, sólo que...tengo miedo de no poder lograrlo. ¿Puedes estar ahí conmigo? siento que contigo...voy a poder conseguirlo.-Seok Jin sonrió tiernamente, era adorable cuando su pareja tenía esas actitudes e inseguridades que se asemejaban a las de un niño.

Con amor le dio unos cuantos besos antes de separarse y hablar.

-Sabes que ni siquiera debes preguntar, estaré ahí contigo, siempre.

~Sonríe~

Ese día era uno normal, al menos para YoonGi. Había vuelto a su departamento junto a JiMin luego del casamiento de su mejor amigo. Seúl los esperó con un bonito día, al menos para él. Su novio había optado por pasar ese día a su lado, había dejado libre tres de sus días y quería pasarlos con él. YoonGi también quería pasar tiempo con JiMin.

Lo abrazó de la cintura mientras ambos disfrutaban de una película en el televisor. No era una nueva, tampoco muy antigua y ya la habían visto. Sin embargo, realmente no interesaba mucho en ese momento la película que vieran, lo importante era estar juntos.

YoonGi acarició el cabello de su pareja, bajando lentamente hasta estar de nuevo en la tentadora cintura. Los gruesos labios de JiMin dejaron un beso en su hombro. Sonrió girando a verlo para devolverle el beso pero en la frente. JiMin se estiró un poco y sus labios terminaron en su cuello.

Comenzaron un juego de besos algo infantil que no logró finalizar porque el timbre sonó. YoonGi se extrañó, no esperaban visita alguna y no eran comunes las visitas sorpresas.

Se levantó del sillón y JiMin se acomodó bajando el volumen del televisor. Cuando abrió la puerta sintió que el aire se le acababa. Sus padres estaban frente a él.

Sonríe [KookJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora