Wayland Girl (Alec Lightwood)

27-"Búsqueda"

Dicen: "No, no contestes el teléfono, deja que piense que no hay nadie en casa"
Pero estoy bajo tu encanto
Porque cuando llamas mi corazón comienza a crecer, siempre quiero más
Este es mi cielo, mi infierno
Pero aquí en el fondo habita una voz, una voz tan tranquila
Puedo oír la voz cuando tu latido está junto al mío

Quit-Ariana Grande/Cashmere Cat

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Después de lo sucedido, Jace salió de la habitación siendo seguido por Isabelle, se dirigieron a la sala de computadoras, tenía que averiguar donde estaba su hermana. Tenía que encontrarla costara lo que costara. Empezó a revisar archivos que mencionaban a Valentine. Donde estuviera él, seguramente estaba ella.

Mientras ellos buscaban, Alec admiraba su arco y flechas, siempre lo habían acompañado en cualquier batalla a la que iba, después de recordar todo lo que había pasado con esa arma. Se la ofreció al brujo.

—Gracias, por defender a Izzy. Un pago es un pago— dijo el pelinegro.

—Fue un placer, conservalo por mi...no sabría que hacer con el— respondió Magnus para después agregar— Lydia estuvo genial hace rato—

—Ahora lo entiendes— dijo Alec mirándolo.

—No Alec, dije que la entiendo, no que por eso te tengas que casar— respondió el brujo observándolo fijamente.

—Tengo que hacerlo— atacó molesto el pelinegro.

—No, no tienes porque. Estás arruinando tu vida, y no solo la tuya, la de ella también—

—No la metas en esto, no tiene que ver en nada—

—Tiene que ver en todo. Ella te quiere, te respetaba, y que fue lo que hiciste tu Alec. Abandonarla. Pídele a tu ángel que la encontremos viva...porque si no es así, todos sufriremos de diferentes maneras. Pero tú...tú seras el más afectado— al terminar, el brujo marchó del Instituto, tenía que buscar a la chica Wayland por sus métodos. Si encontraba algo, vendría a avisarle al rubio.

El hijo mayor de los Lightwood se quedó pensando en lo que el ojos de gato le había dicho. Era verdad que sufriría demasiado si encontraban tarde a la rubia. Pero él aún creía firmemente que casarse con Lydia era lo mejor para él...y su familia. Dejó de pensar así y se dirigió hacia donde estaban su parabatai y hermana.

Vaya sorpresa que se llevó al encontrarse a Jace en el pasillo.

—Lydia tiene la Copa. Hodge la pondrá en un lugar seguro— le anunció el rubio.

—Bien— contestó sin mirarlo el pelinegro, para después seguir su camino.

—¿Bien?¿es todo lo qué dirás Alec?—

—No tengo ganas de hablar Jace—

—¡Pero yo si Alec!— respondió exaltado el rubio— Casi me matas. Debilitaste nuestro vínculo Parabatai sólo para encontrarme— dijo el rubio mirándolo con una combinación de enojo y tristeza.

—Me mentiste. Me traicionaste Jace. Lo hiciste cuando hacia lo que debíamos hacer juntos— respondió el moreno.

—Jamás hice nada de eso Alec— dijo el chico Wayland serio— Lo único que hice fue salvarte de ti mismo. Si hubieras entregado a Meliorn para que lo torturaran, te quedaría en la conciencia—

—¿Enserio?¿lo crees?—

—Si, lo creo—

—Tomaste la Copa y casi se la entregas a Valentine—