Wayland Girl (Alec Lightwood)

30-"Sufrimiento y tortura"

  Siempre estaremos juntos 

No te preocupes Yo siempre estaré a tu lado   

  Sólo sé que nos volveremos a ver 

Y siempre estaremos juntos para siempre

Always be together- Little Mix  

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En un lugar muy lejano estaba un hombre observando a través de la ventana. En una habitación que para él, era su oficina. Jugando con una daga en sus manos. Se escucharon golpes en la puerta, y al dar permiso para que entraran, un chico alto cruzó la puerta.

—Ya está despierta señor—

—Ya sabes a donde llevarla. En unos momentos voy para haya—

—Si señor—

El hombre volvió la vista a la ventana, estuvo unos instantes mirando, luego caminó hacia una mesa que se encontraba en esa habitación, junto con una silla. Dejó la daga dentro de una pequeña caja, y después partió.

Caminó por unos largos pasillos, hasta que llegó a su destino, abrió la puerta y observó lo que pasaba dentro de esa habitación. Se encontró con una chica amarrada de los brazos y piernas, mientras estaba colgada por una cadena desde el techo.

La chica estaba con su cabeza caída, traía puesto un camisón viejo, sucio y roto, con manchas de sangre. Sus brazos y piernas estaban con hematomas y cortes, algunos profundos, que jamás habían sido curados correctamente. Tenía el cabello mojado, le habían arrojado agua recientemente.

—Linda linda Ariana. Buenos días preciosa. ¿Cómo te encuentras esta hermosa tarde? Has dormido toda la mañana— preguntó el hombre con un tono cínico.

—Lindo lindo y querido Valentine. ¿Por qué no te vas al demonio? Tal vez ahí encuentres amigos— contestó la chica con el mismo tono. Cosa que no agrado al mencionado, porque una vez que había terminado de hablar, sintió un golpe en su abdomen, que le sacó el aire por unos segundos.

Había sido golpeada en esa zona tantas veces que aún le sorprendía que le doliera, "a este punto no debería de sentir nada", pensaba ella cada vez que la llevaban a esa habitación. 

—Hay querida, aún no aprendes—

—Y no tengo ganas de hacerlo—

—Cierra la boca. Ya conoces la rutina, te haré las preguntas y si no contestas lo que quiero oír, pues...esperemos que no te desangres— contestó cínico.

—Has dicho eso tantos años, y aun no se te cumple el deseo—

—Algún día se cumplirá, no te preocupes por eso. Bien ¿Dónde está la Copa Mortal?—

—Sigues preguntando lo mismo, y yo sigo respondiendo lo mismo. No lo sé—

A Valentine no le gustó lo que escuchó, así que dio una orden y en instantes le estaban haciendo cortadas de todos tamaños y profundidades en todo el cuerpo. Ariana ya se había aprendido la rutina, después de las cortadas, seguía el balde con agua caliente que le aventaban, lo que era horrible porque lo hacían minutos después de hacerle las cortadas, y como estaban abiertas el agua caliente funcionaba como alcohol y le ardía como el demonio.

Después de eso seguía otra pregunta que tampoco respondía, y por consecuencia eran los golpes en rostro y abdomen, o fracturarle las muñecas, o hacerle algo parecido en las piernas y pies. Gracias a eso podía romperse la muñeca y componerla en minutos.

Valentine no tenia piedad, Ariana lo había descubierto años atrás.  Por eso cuando tuvo la oportunidad de escapar, hizo el hechizo, pudo haber escapado, pero estaba demasiado débil y muy apenas y logró completarlo. Se le había echo demasiado difícil sostenerlo por demasiado tiempo. 

No tenía planeado encontrar a su hermano, ni conocer a los demás. Eso fue una casualidad, y se alegraba enormemente por eso. Pero en estos momentos sentía que se le acababan las fuerzas para seguir resistiendo, era demasiado dolor que habría sufrido por años. Sólo quería que todo se acabara de una buena vez, que su dolor se apagara.  Y ese alivio se acercaba cada vez más, y ella no sabia si seguir ese camino o continuar resistiendo. 

Una vez que su tortura acabo, la dejaron colgando unas horas, para después devolverla a la habitación que parecía celda en la que la tenían desde hace años. 

Minutos después de que la dejaran, entró una mujer, que la hacia de médica. Valentine la torturaba, pero no la quería muerta...aún.

Una vez ya un poco curada, la dejaron sola y le llevaron de comer, la comida estaba fría, pero al menos le daban algo. Comió en silencio, pensando, considerando la idea de terminar con su sufrimiento de una buena vez. En los últimos días despertaba pensando que Valentine terminara con su vida de una vez por todas.

La cuestión que tenía era ¿Debo seguir luchando o rendirme?

Estaba sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta que alguien había entrado a la habitación. Era el chico que la había llevado a la sala de tortura, la miraba serio, pero en sus ojos se notaba una pizca de preocupación, pena y un poco de enojo.

—¿Estás bien?—

—Y a ti que te importa, ¿Qué haces aquí?—

—Saldando una deuda—

—¿Me vas a matar?—

—Al contrario, te sacare de aquí—

Ariana se le quedó mirando sorprendida y con duda. Tal vez los golpes le habían afectado la cabeza y estaba alucinando. Ella se empezó a reír fuerte. Sinceramente no creía nada de lo que él decía.

—¿En serio quieres que crea eso?¿estás idiota acaso?—

—No me importa si lo crees. Te sacaré, como dije, tengo una deuda y la cumpliré. Así que si quieres seguir aquí sufriendo quédate. Pero si no, mueve tu trasero rápido, si no, nos van a descubrir. Es decisión tuya—

Ariana lo miró fijamente durante largos segundos. Analizándolo, pensando los pros y los contra de la decisión que tomaría. Finalmente aceptó ir con él, odiaba enormemente ese lugar, había sufrido tanto ahí dentro. Al haber escuchado que podía salir, aceptó en su mente, ya no aguantaba estar un minuto más ahí. Así que con un movimiento de cabeza, asintió. El chico se lo devolvió para después tomarla del brazo y salir de ahí corriendo.

Rezaba firmemente que pudieran salir, no sabía que plan tenia el chico, pero estaba dispuesta a hacer lo que fuera, con tal de escapar, de ser libre. Si lograban salir, inmediatamente empezaría a buscar a su hermano, a Magnus y a los Lightwood. Los extrañaba demasiado. Necesitaba reunirse con su parabatai lo antes posible, necesitaba sentirla en carne y hueso, necesitaba abrazarla con fuerza, al igual que a Jace y Magnus, y tal vez a Alec.

Decidió no pensar en eso hasta que salieran de ahí. Así que esperaba que todo saliera bien.

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HOOOOOOLAAAAAAAA

Siento no haber subido, pero estoy empezando mis segundos parciales, asi que no tengo tiempo, se que ya estan cansadas de la misma excusa, pero es la verdad. espero me entiendan.

Gracias por todos sus votos y comentario, algunos me han causado risa, las amo, me dan ganas de seguir escribiendo para que sigan comentando y votando.

Comenten y voten porfavor, cada vez crecemos mas!!!!!!!!!!

Tengo curiosidad ¿De donde son? Yo soy de Mexico, Nuevo Leon
¿A qué hora lo estan leyendo?