¿Cómo es la wea, maraco? (#3)

CIEN

[narrado]

La Mila estaba riéndose mientras la Kari le contaba cosas que habían sucedido mientras ella no estuvo.

-Y resultó que se pusieron a pololear, las chabacanas fueron a la playa y cuando volvieron ya estaban pololeando. -dice la Kari terminando su relato.

El Gabo miraba desde una esquina a la Mila, estaba distinta. Parecía más feliz, se veía como nueva, recompuesta.

Mientras el Gabo miraba descaradamente a la Mila, la Karla estaba haciéndole chupones en el cuello al Gabo.

-¿Pudes parar? Tengo que ir a hablar con alguien. -dice el Gabo moviendo a la Karla.

La Karla hizo un puchero y empezó a pstañear rápidamente, el Gabo le sonrió coqueto y le dio un piquito.

-Ya vuelvo. -dice el Gabo haciéndose paso hacia donde estaba la Mila.

La Karina le pego ligeramente en el brazo a la Mila y señalo al Gabo. La Mila se giro y le sonrió tranquilamente al Gabo.

-Wena. -dice la Mila acercandose a saludar al Gabo con un beso en la mejilla.

-¿Como has estado? -dice el Gabo hablando un poco más fuerte para hacerse escuchar.

La Mila le hizo señas de que esperara un poco y se giro a hablar con la Karina avisándole que iba a estar en el jardín con el Gabo, luego volvió con el Gabo y le dijo que salieran.

Cuando ya estuvieron en el jardín la Mila se sentó en una banquita que estaba junto a un árbol.

-¿Te has fijado en lo ridículo que es todo? -dice la Mila mirando las hojas del árbol.- El mundo esta girando en este momento y nosotros solo sentimos la ligera brisa.

El Gabo sonrió y se sentó junto a la Mila.

-¿Estai volá?

La Mila soltó una enorme carcajada y negó con la cabeza.

-La Tichi me ofreció, pero ya no le hago a eso. -dice la Mila riendo.

El Gabo sentía como le sudaba hasta el hoyo, estaba entero nervioso y la Mila parecía tan tranquila, como si todo lo malo estuviera olvidado.

-¿Por qué estas tan tranquila? Yo siento como si me fuera a explotar la cabeza. -dice el Gabo frunciendo el ceño.

-Supongo que yo no me preocupo de las hueas tanto como antes.

-¿Crees que podamos empezar de nuevo? -dice el Gabo sonriendo ligeramente.

-Pero solo amigos ¿si? -dice la Mila mirándolo de reojo.- La verdad es que no tengo ganas de andar hueveando con nadie en un buen tiempo.

-¿Osea que quieres estar sola? -dice el Gabo extrañado.

-Bueno, sola no, quiero estar conmigo y con mis cercanos. Quiero crear cosas nuevas y quiero poder hacerlo por mi misma. -dice la Mila con una sonrisa pegada en el rostro.

El Gabo la abrazo por los hombros y le beso la cabeza.

-Esta bien, podemos ser amigos.

La Mila sonrió aliviada y el Gabo sintió que eso era todo, todo lo que necesitaba era verla sonriendo.