El Internado.

Capítulo 18

-No, no puede ser que Mateo matase a Cristina Palacios. Él está con nosotros. –Dice Roque.

-Ya, pero él mismo nos dijo que tuvo que hacer muchas cosas para poder mantener a su familia con vida. Puede que una de las cosas fuese matar a esta chica. –Dice Carolina.

Todos se quedan callados. Sabían que Mateo era de los malos, pero con la historia que les contó, nunca llegarían a creer que tuviese que matar.

-Vamos a ver, todos sabemos que son capaces de matar a un alumno y nos han hecho la vida imposible desde que sabemos cosas, ¿De verdad os extraña? –Dice Julia.

-Es verdad, Julia lleva razón. Mateo nos dijo que nos iba a ayudar. Y de momento lo está haciendo. –Dice Iván.

Tienen que ir a clase, por lo que no pueden demorarse más o tendrán una falta grave. Digamos que no les caen demasiado bien a los profesores.

-¿Has guardado la película? No pueden saber que lo tenemos. –Dice Marcos.

-Sí, la he guardado muy bien, no te preocupes. –Dice Iván.

Los chicos dejan atrás la habitación, pero como siempre a Carolina se le olvida el inhalador y como que ausentarse otra vez de la clase, no le parece la mejor solución. Entra en la habitación y ve que no está, pero se acuerda de que la dejó en la de los chicos, así que va hacia allá y de paso vigila que siga la película en el mismo sitio. Cuando llega, lo busca por todos lados, pero no lo encuentra, intenta recordar y se acuerda de que ha estado haciendo el tonto con Marcos, por lo que se le debe haber caído debajo del suelo. Se agacha y ve que está al final de la cama, por lo que tiene que meterse debajo de la cama para cogerlo, con la mala suerte de que alguien entra en la habitación. Carolina, saca un poco la cabeza y ve que Amelia, está buscando algo. Sabía que no era de fiar, así que para que la crean, saca su teléfono y empieza a grabarla. En el vídeo se ve como rebusca por todos los cajones y armarios de los chicos.

Al final, Amelia encuentra la película y se la lleva. Sale de la habitación y Carolina hace lo mismo. Cuando llega, la clase casi ha terminado, por lo que sus amigos le preguntan qué es lo que ha pasado, pero decide no contarlo hasta que las clases no han acabado.

-¿Nos vas a decir de una vez lo que te pasa? –Dice Marcos.

-¿Y la película? Búscala. A ver si la encuentras. –Dice Carolina.

Iván, va hacia su cama y mete la mano debajo de la cama. Pero no hay ninguna película.

-No está. La película no está. –Dice nervioso.

-¿Cómo no va a estar? Si esta mañana si estaba. –Dice Vicky.

-No está porque Amelia se la ha llevado. –Dice Carolina.

Se callan y no saben que decir.

-Venga ya, ¿Amelia? Pensaba que ibas a ser más creativa. No sé. –Dice Marcos.

-Ah, pues si esta no es Amelia, ¿Entonces quién es? –Dice Carolina, enseñándoles el video.

Marcos se queda petrificado. De todas las personas que esperaba ver en ese video, Amelia era la última.

-No me lo puedo creer. Pero en este colegio, si no eres un asesino no te cogen, ¿O cómo es esto? –Dice Vicky.

-Seguro que a ella también le están haciendo chantajes. –Dice Iván. –Como a Mateo.

-¿Y? Nos ha robado pruebas. Viene de amiga y ¿Nos hace esto? –Dice Carolina.

-No nos podemos fiar de nadie, por lo que estamos solos. No vamos a decirle a nadie que sabemos que Amelia está con ellos, hay demasiada gente metida en este embrollo como para meter a más gente. –Dice Marcos.