Hay cosas que ni se compran ni se venden.

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Su padre, le había vuelto a mentir. Se había vuelto a creer sus mentiras. ¿Cómo había sido tan tonto de creer que su padre habría cambiado? Sólo él. Su padre, solo lo quería porque ahora podía disponer de todo el dinero que su madre adoptiva le había dejado. Pero, ¿por qué no se aprovechó de ello cuando aún era su padre? ¿Por qué esperar hasta ahora? Debería de haber una respuesta para aquello. Todo lo que hiciese o dejase de hacer Noiret, era por algo.

Iván, entró en su habitación, no había nadie, ¿Cómo le iba a contar a sus amigos que había vuelto a cagarla con su padre? Tarde o temprano, iba a pasar, así que cuanto antes se lo contase mejor.

Sus amigos, empezaron a llegar, pero Iván no abría la boca para nada. Estaban cansados del día anterior, pero no tenían tiempo para descansar mucho.

-Iván, ¿Qué te pasa? –Dijo Marcos.

Roque, aún no le dirigía la palabra a Iván, pero a este, lo que menos le importaba era eso. Tenía cosas más importantes de las que preocuparse. Como de que a su padre, lo único por lo que le ha importado hacer de padre con él, ha sido por dinero.

-Mirad. –Dice Iván entregándole los papeles.

Marcos mira los papeles y se queda atónito.

-Aquí dice que tu madre te ha dejado muchísimo dinero y unas acciones de la empresa OTTOX. ¿OTTOX? ¿Qué es eso? –pregunta Marcos.

-Mis abuelos tenían una empresa llamada así, se dedicaba a la creación de fármacos y demás. Estaban forrados y como mi madre era hija única se quedó ella con la empresa. –contesta él.

Los demás que estaban allí, no daban crédito a lo que estaban oyendo.

-O sea, que ahora tienes muchísimo dinero, ¿No? –Pregunta Julia.

-Sí. Eso parece. –Dice Iván, como buscando consuelo. –Mi padre quería que firmase para cogerme todo el dinero.

-Pero no creo que a tu padre le haga falta el dinero, Iván. A lo mejor ha cambiado. –Dice Vicky.

-No digas tonterías. Noiret no da puntadas sin hilo. –Dice Roque. –Está claro que ha hecho todo esto por algo. Por algo muy turbio.

-Yo también lo creo. Pero, ¿Por qué? –Pregunta Marcos.

-Entonces, si no es por el dinero, ¿Por qué? –Dice Carolina.

-A lo mejor es por la empresa OTTOX. –Dice Julia.

-¿Sabéis que os digo? Que me la suda todo, si quiere se puede quedar con todo el dinero y la empresa de OTTOX y su puta madre, a mí me da igual. Ya no quiero saber nada de él.

-Pues lo tienes un poco difícil. Vuelve a ser tu padre legalmente y ahora puede hacer contigo lo que quiera. –Dice Carolina.

-Somos tus amigos y no vamos a dejarte solo. Estamos contigo. –Dice Vicky.

-Nosotros no somos amigos, somos hermanos. –Dice Marcos.

Todos apoyan a Iván, todos menos Roque. Que no puede aguantar tanto amiguismo y se marcha de la habitación. Marcos, sale detrás de él.

-Roque, ¡Roque! –Dice Marcos.

-¡¿Qué!? ¿Ahora vais a empezar conmigo? ¿A decirme que soy el mejor y que no voy a estar solo?

-No te pongas así, Iván lo está pasando mal y tenemos que estar con él. Nos necesita.

-¿A alguno le ha importado como estoy yo?

El Internado.Where stories live. Discover now