El Internado.

¿A ver si vas a ser tú la chivata?

Un nuevo curso comienza. Muchos deseando ver a sus amigos, otros deseando que se acabe de una vez.

Para los chicos, ha sido un verano un poco distinto de los demás. Todos los sueños que querían, se les esfumó como a quién se le esfuma el humo del cigarro.

Todo ha cambiado, hasta la relación de los chicos han cambiado. Y todo, por el posible topo que le estaría pasando información a los de OTTOX. ¿Quién será?

Noiret, está desesperado, sin el apoyo de Elsa, está prácticamente acabado. No sabe dónde puede estar Camilo y Hugo no es que sea su mejor amigo. Por lo menos antes, tenía el mando de hacer y deshacer lo que quisiese, ahora es solamente, como quien dice un manda más.

-¿Dónde está Camilo? –Le pregunta Hugo a Noiret.

-No lo sé, hace días que no lo veo.

-¿No me estaréis haciendo la jugarreta?

-¿Qué jugarreta? No sé donde está. –Dice Noiret.

-Menos mal que el Señor Wulf, ha hecho su trabajo.

-¿Qué ha pasado? –Dice Noiret.

-Por casualidades de la vida, ha encontrado a Andrés, el padre de Marcos en su antigua casa. El jodido no se acuerda de nada.

-¿Estáis seguros? –Dice Noiret.

-Totalmente, afortunadamente, todo los medicamentos para hacerle borrar todo tipo de recuerdo ha funcionado.

-Pues debe de ser lo único. ¿Y si ese tal Andrés descubre la verdad? A estas alturas, sabrá quién son sus hijos y si ese hombre ve a Marcos, lo creerá.

-De eso me encargo yo. –Dice Hugo. –Tú intenta suministrarle a tu hijo y a sus amigos la dosis todos los días. ¿Podrás hacerlo o también tendrás que pedir ayuda? Y será mejor que vayas al salón de actos, Elsa está dando la bienvenida a los alumnos y a sus familias, tienen que vernos bien.

Hugo y Noiret, dejan todo lo que están haciendo y se marchan al salón de actos.

Iván, por su parte, se encuentra en el baño, fumándose un cigarrillo. Cuando de pronto, aparece Julia.

-¿Qué haces aquí? –Dice Iván.

-Eso no tendría que preguntártelo yo? Estás en el baño de las chicas y además te estás perdiendo el acto de presentación.

-Me la suda el acto de presentación. Este colegio es una mierda.

-¿Ah sí? Pues yo creía que era divertido. Es como el cruedo, tienes que superar metas para ir sobreviviendo.

-Vete de aquí o nos van acabar pillando.

-Vete, tú. –Dice Julia.

De pronto, alguien entra en los baños e Iván tiene que coger a Julia del brazo y pasarla dentro con él.

-¿No te recuerda a algo? –Dice Iván.

-No, la verdad es que no.

-Sí...-dice sonriendo.

Baja su mano y toca su trasero por encima de la falda como aquella vez. Sus caras cada vez están más cerca, y cuando están a punto de tocarse, un mensaje suena a la vez en sus teléfonos.

Entonces, Iván empieza a recordar...

Sale despavorido del psiquiátrico dispuesto a matar a Noiret. ¿Cómo ha podido inyectarle eso a su propio hijo?