SEDÚCEME

Capítulo 16

No se necesitaron palabras para expresar lo que ellos sentían, se necesitaban hechos, actos y más mucho más. Se amaban mucho, ¿Por qué no decirlo? Se necesitaban el uno al otro aunque ninguno de los dos se animaba a decirlo esa noche. Julie subió sobre su cuerpo acomodándose sobre él, acurrucándose entre su torso. Él le acarició el cabello a la misma vez que tocaba su espalda, no quiso decirle nada, solo actuar. Esa noche eso era lo importante, actuar y dejarse llevar por lo que ambos sentían. La desnudó y ella se dejó hacer todo por él. Amaba que él la tocara de esa forma, que pasara sus manos hasta por el último centímetro de su cuerpo, que la estremeciera con el tacto de su piel. Era perfecto y único. Así lo sentía él también, su cuerpo fue a parar sobre el de Julie, él también estaba desnudo y excitado. Hace tiempo que no se tensaba de esa forma y es que ese sentimiento solo era propio de él cuando estaba con ella.

Julie bajó la mirada para observar la erección de Max.

- Esto es tú culpa. – Max se acercó a su oído, erizándole la piel. Julie cerró los ojos soltando un leve respiro. Algo parecido a un gemido. – Esto. . . - él decidió ser aún más atrevido en todo esto. Rozó el pene sobre la feminidad de Julie, esta le abrazó la espalda, metiendo sus uñas en ella. – Solo lo provocas tú- volvió a susurrarle el oído aquellas pequeñas palabras que hacían que todo el cuerpo de Julie se encontrara a su disposición. Max decidió separársele unos segundos, antes de comenzar a humedecer su pene en la feminidad de Julie.-¿Quieres esto?

- Te amo. - Julie abrió los ojos. No podía sentirse de otra manera, era tan afortunada de tenerlo. Le abrazó la espalda, aunque sus manos no terminaron de encerrarla. Los ojos de Max la miraron enternecido, enamorado por primera vez pero como siempre de ella. – Te amo y te necesito. – continuó ella. Esta vez mirándolo a los ojos, sintió que debía habérselo dicho antes, y aunque lo había hecho, este momento era mejor. Por fin sentía que habían hecho las paces y todo estaba volviendo a ser como antes. Que ninguno de los dos tenía ningún rencor contra el otro, que todo estaba claro. – Te juro que jamás he sentido esto por nadie. . . -Max le besó la boca, interrumpiéndola.

- Te amo - susurró ella, de nuevo.

- Y yo mucho más - besó su cuello, ella soltó una risita ahogada.- Mucho más.

- Quiero que las cosas vuelvan a ser como antes ¿sí? – encerró el rostro de Max en sus manos. – Que solo seamos tú y yo.

Él se concentró en sus ojos, en lo bonitos que eran, en lo mucho que lo hacían perder la noción del tiempo.

- Siempre hemos sido solo tú y yo. – le dijo mirándola fijamente. Julie acarició la espalda desnuda de Max. – Quiero que hoy te olvides de todo preciosa.

Julie soltó un respiro, sería difícil. Con Max se le olvidaban la mayoría de cosas, los problemas y situaciones, con él se le olvidaba que allá afuera de esa cafetería en medio de una carretera, había más de cien personas esperando por ella, un novio, una fiesta, una ceremonia, su padre. . . tragó saliva. Allá afuera todo era problemas, mientras ahí adentro solo se preocupaban por amarse.

-¿Me prometes que lo harás? – le preguntó él. Ella volvió a asentir con la cabeza, esta vez bajando sus manos hasta la cintura de Max y decidió bajar un poco más chocando con sus nalgas. Él le lanzó una sonrisa cómplice. – Quiero que hoy volvamos a ser los de antes. - Julie arqueó las caderas, entonces Max entendió lo que quería alcanzar de él era su miembro. – Que las cosas vuelvan a ser como en los viejos tiempos.